Centro de mesa Boin-Taburet, finales del s. XIX.

Centro de mesa. BOIN TABURET. París, finales del siglo XIX.
Plata de Ley.
Con punzones en la base.
Peso: 10 kg.
Medidas: 24 x 46 x 40 cm.

Boin-Taburet es considerada una de las firmas de platería más prestigiosas del mundo. Sus centros de mesa, conocidos como "jardinières" son sus piezas más elogiadas por su exquisita combinación de elegancia, calidad y artesanía. El centro de mesa que aquí mostramos deja constancia de dicha exquisitez. Consta de una bandeja oval con compartimentos extraíbles y de una amplia copa lobulada, de la que también puede sacarse el recipiente interior. La copa, en forma de trébol de cuatro hojas, presenta un cuidado trabajo de repujado vegetal a base de festones y guirnaldas en su estructura calada. También el remate con copete foliado es una pieza extraíble. La bandeja y las cazoletas superiores se unen con pies en forma de volutas, finamente cincelados. Con este tipo de piezas, Boin-Taburet ha establecido sistemáticamente el estándar de los centros de plata de lujo.

Los dos orfebres franceses George Boin y su yerno Emile Taburet crearon hacia 1875 en París la empresa Boin-Taburet. Realizaron numerosas piezas de plata inspiradas en los bellos servicios del siglo XVIII. En la Exposición Universal de París de 1878, Georges Boin presentó un «service de toilette» inspirado en la obra de François-Thomas Germain (1726-1791), y después, en la Exposición Universal de 1889, varias epergnes, entre ellas una realizada a partir de dibujos del famoso artista Juste-Aurèle Meissonier (1695-1750), así como juegos de té de los estilos Luis XIV, Luis XV y Luis XVI. La firma Boin-Taburet también expuso en 1863 una sopera y una fuente según la de Pierre Germain (1645-1684) para el Jockey Club, situado entonces en la calle Scribe de París. A través de sus fastuosos eventos en diversos salones internacionales, la empresa Boin-Taburet contribuyó al renacimiento de los estilos del siglo XVIII.

La reputación de excelencia de Boin-Taburet pronto atrajo la atención de la aristocracia y la realeza europeas. Las piezas de la marca eran codiciadas por los clientes más exigentes, incluidos miembros de la familia real francesa y otros miembros de la nobleza europea. Este patrocinio real no sólo elevó el estatus de Boin-Taburet, sino que también sirvió como testimonio de la excepcional calidad y artesanía de su trabajo. Uno de los mecenas más notables de Boin-Taburet fue la emperatriz francesa Eugenia, esposa de Napoleón III. La emperatriz Eugenia era conocida por su gusto refinado y su aprecio por las artes, y encargó numerosas piezas a Boin-Taburet para la casa real. Estas piezas, caracterizadas por sus intrincados diseños y exquisita artesanía, se utilizaban a menudo en banquetes de estado y otras funciones oficiales, lo que cimentó aún más la reputación de Boin-Taburet como proveedor de platería de lujo. Además de la emperatriz Eugenia, Boin-Taburet también contaba entre su clientela con otros miembros de la realeza europea. Sus piezas fueron favorecidas por personajes como la reina Victoria de Inglaterra y el rey Alfonso XIII de España, entre otros. Este amplio patrocinio real no sólo aumentó el prestigio de la marca, sino que también contribuyó a su atractivo y reconocimiento internacionales.