RAFAEL ZABALETA FUENTES (Quesada, Jaén, 1907 – 1960)
"Fauna de Cazorla", 1958.
Óleo sobre lienzo.
Medidas: 130 x 97 cm; 152 x 117,5 cm (marco).
Obra reproducida en el Catálogo Razonado de Mª de Guzmán, pp. 384-385.
Presenta etiquetas en el reverso de diversas exposiciones.
Estado de conservación: La obra se presenta en buen estado general, si bien el marco presenta desperfectos menores.
Esta obra, titulada "Fauna de Cazorla", constituye un ejemplo magistral del estilo único y profundamente personal de Rafael Zabaleta, quien es considerado uno de los grandes referentes de la pintura española del siglo XX. En este óleo, realizado en 1958, Zabaleta plasma con una fuerza visual extraordinaria la riqueza natural y faunística del parque natural de Cazorla, capturando tanto la biodiversidad como la vibrante esencia del paisaje andaluz.
En el cuadro destacan la precisión y expresividad de las figuras animales, en las que la mirada penetrante del lince o el equilibrio de la cabra montés se presentan como protagonistas de un entorno animado por una paleta cromática luminosa y llena de contrastes. Las copas de los árboles, que parecen irradiar luz en sus formas circulares, y las texturas de las rocas, resueltas con trazos angulares y quebrados, revelan la profunda influencia de Cézanne en su búsqueda de la síntesis formal.
Zabaleta logra conjugar en esta obra dos de las facetas más representativas de su producción artística: su interés por un lenguaje postcubista, que aquí se traduce en una fragmentación geométrica y armónica del paisaje, y una sensibilidad hacia el detalle y la esencia del entorno natural que lo conecta con el legado vanguardista.
Además, la pintura cuenta con un importante recorrido expositivo, como atestiguan las etiquetas al dorso, incluyendo su participación en la exposición “Pintura Española Siglo XX” organizada por el Ministerio de Cultura en 1978 y presentada en el Museo de Arte Moderno de Ciudad de México, entre otras destacadas muestras en galerías como Laieiana, Macarrón y Biosca.
"Fauna de Cazorla" no solo es una pieza de excepcional calidad técnica y artística, sino también un testimonio del profundo vínculo de Zabaleta con su tierra natal y su capacidad para traducir esa conexión en un lenguaje universal y moderno. Una joya imprescindible para coleccionistas y amantes del arte español del siglo XX.
Nacido en Quesada (Jaén) en una familia acomodada, Rafael Zabaleta es uno de los grandes referentes de la pintura española del siglo XX. Formado en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando, tuvo como maestros a figuras como Cecilio Pla e Ignacio Pinazo. En 1932 participó en su primera exposición colectiva, y tres años después viajó a París, donde estudió a los grandes maestros contemporáneos.
Tras la Guerra Civil, en la que realizó una notable serie de dibujos, Zabaleta superó momentos difíciles para consagrarse definitivamente en los años 50. En 1951 celebró una exposición individual en el Museo de Arte Moderno de Madrid y, en 1955, recibió el Premio UNESCO en la Bienal Hispanoamericana de Barcelona. Durante su trayectoria, participó en importantes salones y exposiciones tanto en España como en el extranjero, destacando su conexión con París y su amistad con artistas como Picasso.
Zabaleta desarrolló un lenguaje pictórico único, en el que combinó influencias vanguardistas con una profunda conexión con su tierra natal, Quesada, que plasmó en paisajes y escenas rurales llenas de fuerza expresiva. Su obra, reconocida por su colorido vibrante y síntesis formal, está representada en importantes instituciones como el Museo Reina Sofía (Madrid), el Museo Zabaleta-Miguel Hernández (Quesada, dedicado a su legado), y en colecciones internacionales de gran prestigio, como las del Museo de Arte Moderno de París y el Museo Nacional de Arte Moderno de México, entre otros.