Agustín Ibarrola

AGUSTÍN IBARROLA (Bilbao, Vizcaya, 1930-2023).
Sin título.
Óleo sobre papel.
Firmado en el margen inferior central.
Medidas: 14 x 24 cm; 26 x 37 cm (marco).

Pintor y escultor clave para comprender el desarrollo del arte de vanguardia en España durante la segunda mitad del siglo XX, Agustín Ibarrola nació en Bilbao, y pronto inició su formación en la Escuela de Artes y Oficios de su ciudad natal. En 1948, con tan sólo dieciocho años, celebrará su primera exposición individual, en la capital vizcaína, cuyo éxito le llevó a trasladarse a Madrid. Allí continuará su formación en el taller de Daniel Vázquez Díaz, y comienza a desarrollar un estilo propio basado en la conjunción de la vanguardia con la tradición pictórica vasca. Con veinte años, en 1950, conoce a Jorge Oteiza, artista que le acercó al constructivismo y ejerció una influencia clave en su obra. En 1956 se traslada a París, donde realiza diversas obras y funda el Equipo 57 junto a José y Ángel Duarte y José Serrano. Con este grupo artístico desarrollará una importante labor de investigación que se plasmará formalmente en un lenguaje de abstracción geométrica, y en lo teórico en una serie de manifiestos y artículos sobre teoría del arte y el papel del artista en la sociedad. Regresa a bilbao en 1961, y por estos años conocerá a José Ortega, de cuya mano aprenderá las técnicas del grabado y se integrará en el movimiento Estampa Popular. Ibarrola será el creador de la Estampa Popular de Vizcaya. En 1962 es sin embargo detenido por su pertenencia al Partido Comunista, y es sentenciado a nueve años de prisión. En la cárcel, Ibarrola continúa pintando y dibujando, si bien no se le permite firmar las obras ni exponerlas. No obstante, en 1963 Appel por Amnisty organizará una exposición de estas obras “ilegales” itinerante por Reino Unido, Francia, Bélgica, Alemania e Italia. Dos años más tarde, en 1965, Ibarrola es puesto en libertad. Se embarca entonces, junto a otros artistas vascos contemporáneos, en la creación de los grupos artísticos Escuela vasca, Gaur, Emen, Orain y Danok. Sin embargo, en 1967 es de nuevo encarcelado, y no será liberado hasta dos años más tarde. De nuevo en la calle, el artista participa en importantes citas del arte contemporáneo como los Encuentros de Arte de Pamplona de 1972 o la Bienal de Venecia de 1976. A principios de los ochenta es nombrado profesor de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad del País Vasco, aunque cinco años más tarde es cesado, teóricamente por carecer de titulación. Desde entonces Ibarrola se recluye en su caserío de Kortezuki para centrarse en una de sus obras más conocidas, el “Bosque de Oma” (1986-91). En paralelo, Ibarrola continúa con su línea de experimentación y realiza obras de gran formato utilizando materiales tan diversos como las traviesas de ferrocarril o el hormigón. Ya en estos últimos años será reconocido con la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, que obtuvo en 1993 junto al resto de integrantes de Equipo 57, la Medalla al Mérito y Reconocimiento al Trabajo (2001) y la Medalla al Orden y Mérito Constitucional (2003). Actualmente se conservan obras de Agustín Ibarrola en importantes colecciones como la del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, entre muchas otras.