José María Sert

JOSÉ MARÍA SERT (Barcelona, 1874 - 1945).
“San Antonio y Santa Gertrudis”. Estudio para la decoración de la catedral de Vic.
Óleo y collage (piel) sobre lienzo.
Marco de madera con desgate, rasguños y algunas faltas
Obra expuesta en “José María Sert, 40 obras, 1910-1943”, galería Emeric Hahn, París, 2017.
Medidas: 98 x 139 cm; 112 x 152 cm (marco).

Aunque Josep Maria Sert recibiría incesantes encargos de envergadura, la obra que más presente estuvo a lo largo de su vida fue la decoración de la Catedral de Vic. Sert trabajó arduamente en la tarea, llegando a realizar diversos estudios de un mismo tema, por lo que abundan los bocetos en papel. En " San Antonio y Santa Gertrudis ", los cuerpos toman relieve gracias a un excelente trabajo de grisalla. Sert recibió los encargos hacia 1900, pero quedaron interrumpidos por la Primera Guerra Mundial, por lo que los retomó suprimiendo el color y repensando las perspectivas para obtener profundidad. La pintura mural de la catedral en su conjunto finalizó en 1929, pero tan solo siete años más tarde fue destruida. Conmocionado, Sert aceptó la restauración de la catedral, basándose en un juego de bajorrelieves que no concluirá hasta el año de su muerte.

José María Sert fue uno de los pintores más cotizados y controvertidos de su tiempo y uno de los mejores muralistas españoles. Heredero de la Renaixença catalana y de formación modernista, desarrolla un estilo pictórico al margen de las corrientes estilísticas de su época. Estas características le constituyen como renovador de la pintura mural y un prolífico artista que llegó a pintar más de siete mil metros cuadrados de catedrales, palacios, grandes salones, residencias privadas y ayuntamientos de diversas ciudades. María Sert fue uno de los pintores más cotizados y controvertidos de su tiempo y uno de los mejores muralistas españoles. En 1908 decoró la Sala de los Pasos Perdidos del Palacio de Justicia de Barcelona, y en 1910 presentó en el Salón de Otoño de París la decoración mural del salón de baile del marqués de Alella (Barcelona) y decoró la sala de música de la princesa de Polignac en París. En los años siguientes trabajó para la reina Victoria Eugenia (Santander) y para Robert Rotschild (Chantilly). Realizó nuevos murales para importantes casas en Park Lane (Inglaterra), Buenos Aires, Palm Beach y París, y en 1926 realiza, ante una gran expectación, una muestra en de sus obras para la catedral de Vic el Jeu de Paume de París. En 1927, con el apoyo de su amigo y protector Francesc Cambó, finalizó la parte principal de la decoración de la catedral, que quedará completa con la realización de los lunetos entre 1928 y 1929. En 1930 se le nombra académico de San Fernando, y en los años siguientes trabaja por todo el mundo, realizando importantes murales como los del Waldorf Astoria.