Alessandro Turchi

ALESSANDRO TURCHI (Verona, 1578 - Roma, 1649).
"Lamentación sobre Cristo muerto", ca. 1620.
Óleo sobre cobre.
Presenta leves faltas y restauraciones.
Marco del siglo XIX.
Medidas: 44,5 x 53 cm.; 54 x 63,5 x 3,5 cm.(marco).

Alessandro Turchi desarrolló el tema bíblico de la “Lamentación sobre Cristo muerto” en varias ocasiones. En uno de sus cuadros más conocidos de su extensa producción, conservado en la Galleria Borghese de Roma, el cuerpo sin vida de Jesús aparece rodeado por María Magdalena y cuatro ángeles gesticulantes. Las anatomías esculpidas por la luz, el dramatismo de los ademanes y la expresividad de los semblantes presenta en el cuadro de Borghese notables similitudes estilísticas con el óleo que nos ocupa. Con un lenguaje plenamente barroco, en este magistral óleo sobre cobre Turchi compone una escena conmovedora, repleta de recovecos emocionales. Así, el ángel más pequeño posa su cabecita sobre el brazo inerme de Cristo, como haría un niño ante su padre muerto. Otro ángel abre sus brazos y fija su mirada en el tierno gesto del querubín. La Virgen, arropada bajo velos y capas superpuestas, contrasta con el vestido ligero de María Magdalena, cuyo cabello dorado cae en cascada sobre su pecho. María mira a una Magdalena embebida en sus pensamientos, como si le deseara suerte en su cercana conversión mística. Juan Evangelista clama al cielo, elevando sus brazos y poniendo sus ojos en fuga. Un tercer ángel cierra la escena. La gran roca gris sembrada de vegetación rala oscurece el espacio del fondo, salvo por el resquicio de luz solar. Esta solución responde a la intención de resaltar, por contraste, la iluminación que parece emerger del centro de cada cuerpo, esculpiéndolos desde dentro. Ello es fruto de un magistral manejo de la luz. La contraposición entre los cuerpos luminosos y los fondos oscuros fue una constante en las pinturas donde Turchi trató este tema. De Turchi se conservan también obras sobre otros temas bíblicos pero que comparten una composición semejante, como “Erminia encuentra a Tancredo herido”, del Museo del Hermitage. La anatomía de Tancredo es muy similar a la de nuestro Cristo muerto. Estamos ante una obra de madurez de Turchi, en la que alcanza su propio estilo que resulta de la fusión del dinamismo barroco con el idealismo clásico por influencia de los Carracci, a lo que se añade la herencia veronesa en el tratamiento sensualista de los colores.

La escena del lamento o llanto sobre el cuerpo de Cristo muerto forma parte del ciclo de la Pasión, y se intercala entre el Descendimiento de la Cruz y el Santo Entierro. Es un tema muy emotivo, fruto de la piedad popular, que concentra la atención en el drama de la Pasión y la contemplación amorosa y doliente, con sentido realista y conmovedor.

Alessandro Turchi, también apodado l'Orbetto fue un pintor italiano, activo durante el Barroco. Hijo de un espadero, acompañó a su padre por las calles de Verona cuando éste, víctima de un accidente laboral, quedó ciego y se vio obligado a pedir limosna para sobrevivir. De ahí su sobrenombre de l'Orbetto (“el cieguito”). Comenzó su aprendizaje en el taller de Felice Brusasorci (1597). Sus primeras obras veronesas son ambiciosas, con múltiples figuras y elaborados fondos, en la tradición de la que Paolo Veronese es el máximo exponente. En 1609, Turchi es admitido en la Accademia Filarmonica de Verona. Sin embargo, poco después, marchará a Venecia junto a su discípulo Marcantonio Bassetti, para posteriormente establecerse en Roma hacia 1614-15. Allí colaborará en la decoración de la Sala Regia del Palazzo del Quirinale, junto a algunos de los mejores artistas de su tiempo, como Giovanni Lanfranco o Carlo Saraceni. En 1618 es admitido como miembro en la Accademia di San Luca en Roma, de la que en 1634 llegaría a ser Primo rettore y Príncipe en 1637, gracias al patrocinio del cardenal Francesco Barberini. En 1638 llegaría a ser miembro de la Accademia dei Virtuosi pontificia. Establecido definitivamente en Roma en 1619, encontró grandes mecenas que le dieron prestigio y riqueza. Uno de los principales fue el cardenal Scipione Borghese. De estos años datan un gran número de telas de altar para las principales iglesias romanas. Continuó trabajando para clientes de su patria veronesa, pero nunca volvió a residir en dicha ciudad, salvo durante breves visitas. En 1623 contrae matrimonio con Lucia Sangiuliano. Su hija Cecilia sería la esposa del también pintor Giacinto Gimignani (1640).

Selección de obras: Resurrección de Lázaro (1617, Galleria Borghese, Roma), Cristo muerto con la Magdalena y ángeles (1617, Galleria Borghese, Roma), Los Cuarenta mártires (1619, Cappella degli Innocenti, Santo Stefano, Verona), Caridad (1620, National Gallery of Victoria, Melbourne), Esperanza (1620, Institute of Arts, Detroit)
Virgen en la gloria con San Carlos Borromeo (c. 1617-21, San Salvatore in Lauro, Roma). Magdalena penitente (1605, Santo Tommaso Cantuariense, Verona), La Música, La Poesía, El Valor y La Fortaleza (1606, Windsor Palace, Royal Collection), Adoración de los pastores (1608, San Fermo Maggiore, Verona), Asunción de la Virgen (1610, San Luca, Verona), Alegoría (1610, Uffizi, Florencia), Virgen en la gloria con los santos Eligio, Francisco y Juan Bautista (1612, perdida), Victoria de los veroneses sobre los vicentinos en Pontalto (1613, Museo de Castelvecchio, Verona)