Sebastian Vrancx

SEBASTIAN VRANCX (Amberes, 1573 -1647).
"La visita de la caballería montada".
Óleo sobre lienzo. Con bastantes repintes.
Reentelado.
Firmado con anagrama (S.V.)
Presenta desperfectos en el marco y desgaste en el lateral de la tela.
Medidas: 111 x 142 cm.; 128 x 160 cm. (marco).

Sebastian Vrancx fue el gran impulsor de la pintura de batallas en Flandes. Su influencia será decisiva en la evolución de artistas como Peter Snayers y Adan Frans van der Meulen en Flandes. Del mismo modo ejerce gran influjo a tra­vés de sus muchas colaboraciones con otros grandes artistas como Jan Brueghel el Joven, Tobias Verhaecht, Alexander Keirincx, Jan van Valen y Frans Francken II.

La pintura que mostramos pertenece al periodo de madurez de Sebastian Vrancx, lo que se aprecia en su destreza para organizar el espacio del cuadro, integrando el paisaje con la disposición de jinetes y campesinos en él, las casas de adobe con techos de paja y la arquitectura gótica, todo ello bajo un cielo límpido. El colorido y la composición dotan a la obra de un realismo convincente. La presencia de soldados (galopando y a pie) entre los campesinos fue un tema recurrente en la producción de Vrancx, quien vivió una época en la que el ejército español saqueaba aldeas y granjas de los Países Bajos con cierta recurrencia. Eran tiempos turbulentos, que durarían hasta el final de la Guerra de los Ochenta Años (1648), cuando España aceptaría la independencia de las Provincias Unidas de los Países Bajos. Sin embargo, a diferencia de cuadros como "El saqueo de Wommelgem en 1589", donde los soldados agreden con violencia a los pueblerinos, en esta ocasión la visita de los militares es aparentemente diplomática, aunque en el brío de los caballos, en el corneta montado en un corcel blanco, y en general, en las actitudes de los intrusos, observamos cómo imponen autoridad. En cualquier caso, el pintor solapa dos géneros pictóricos en una misma escena: un tema militar y un tema folclórico. De este modo, se entretiene retratando una animada escena de pueblo, adscribiéndose a la mejor tradición de la pintura de género del arte flamenco. Las figuras se arremolinan en pequeños grupos, colocados a distintos niveles de profundidad mediante un hábil manejo de los matices cromáticos, las proporciones y la perspectiva aérea. Las anécdotas se multiplican en la plaza de la aldea, en la que despunta la torre de la iglesia. Con afán descriptivo quedan tipificados campesinos y soldados, trabajados figura a figura de forma individual y precisa. La vivacidad anima sus gestos y ademanes.

Sebastian Vrancx fue un pintor barroco flamenco, especializado en la representación de batallas. Toda su actividad artística se desarrolló en Amberes, exceptuando unos años de su juventud (1596-1601) en que se estableció en Italia. Hacia 1600-1601 entró en el Gremio de Pintores de San Lucas de Amberes, y en 1607 formó parte de la cámara de retórica conocida como de Violeren. La temática de sus obras es variada, incluye paisajes, escenas religiosas, alegóricas, pastoriles, etc. Sin embargo el género por el que es más conocido es la representación de batallas. Estos cuadros representan a veces acontecimientos históricos concretos, pero generalmente son escenas imaginadas de enfrentamientos entre ejércitos en la que se presta gran atención a los detalles. Fue el iniciador de este género en los Países Bajos y el primero en representar los combates de caballería. Sus obras fueron muy difundidas a través de copias y grabados e influyeron en otros pintores flamencos como Peter Snayers, Adam Frans van der Meulen, Pieter Meulener, Jacques van der Wijhen y Esaias van de Velde. Sus cuadros se conservan en el Museo Real de Bellas Artes de Amberes, Rijksmuseum de Ámsterdam, Museo del Hermitage en San Petersburgo y Museo del Louvre en París entre otros. En España pueden contemplarse en el Museo del Prado de Madrid y el Museo de Bellas Artes de Sevilla.