DESCRIPCIÓN
YAYOI KUSAMA (Matsumoto, Japón, 1929).
“Pumpkin White (L)”.
Tela serigrafiada. Escultura blanda.
Conserva etiquetas.
Medidas: 40 x 54 cm (diámetro).
Escultura a bulto redondo blanda cuya forma representa una calabaza de color blanco con topos rojos, de diferentes tamaños, dispuestos sobre ella. Esta pieza se establece como paradigma del arte de Yayoi Kusama, ya que en ella se muestra la representación más utilizada por la artista que es la calabaza, sumado de los colores blanco y rojo, patrón que es muy común en sus piezas y performances .
Yayoi Kusama es una artista y escritora que a lo largo de su carrera artistica, ha experimentado y desarrollado una gran variedad de técnicas artísticas entre las que destaca la pintura, el collage, la escultura y performance e instalaciones, la mayoría de los cuales exhiben su interés temático en la psicodelia. Kusama es una precursora de los movimientos del arte pop, minimalismo y arte feminista e influenció a artistitas contemporáneos a ella como Andy Warhol y Claes Oldenburg. Nació en Matsumoto (Nagano) en una familia clase media alta de comerciantes de semillas, Kusama comenzó a desarrollar un interés por el arte desde una edad muy temprana, lo que la llevó a estudiar Nihonga (pinturas de estilo japonés) en Kyoto en 1948. Frustrada con este estilo japonés, ella se interesó en el avant-garde americano y europeo, montando varias exhibiciones solistas de sus pinturas en Matsumoto y Tokyo durante la década de 1950. En 1957 se mudó a los Estados Unidos, estableciéndose en la ciudad de Nueva York donde produjo una serie de pinturas influenciadas por el expresionismo abstracto. Kusama cambió a la escultura y la instalación como sus medios principales y se convirtió un elemento fijo del avant-garde de Nueva York con sus trabajos expuestos al lado de Andy Warhol, Claes Oldenburg y George Segal a principios de la década de 1960 cuándo la artista se asoció al movimiento del Arte pop. Acogiendo el ascenso de la contracultura hippie de finales de los años sesenta, Kusama llamó la atención del público cuando organizó una serie de happenings en los cuales se pintaba a participantes desnudos con lunares de colores brillantes. Regresó a Japón de forma definitiva en 1973, donde vivió desde entonces en un hospital psiquiátrico, internada por voluntad propia. A lo largo de su carrera, Kusama ha sido distinguida con importantes galardones tanto en Japón como en el extranjero, entre los que cabe destacar la Orden de las Artes y las Letras francesa, en 2003, y el Praemium Imperiale japonés en 2006, dentro de la categoría de pintura. Esta artista ha adquirido especial notoriedad por sus instalaciones con espejos, globos rojos, juguetes y otros objetos, en medio de los cuales se situaba ella misma en escena. Sus obras de los últimos años son pinturas sobre cartón de estilo ingenuista. Entre las más recientes exposiciones dedicadas a su producción destaca la completa retrospectiva que le dedicó el M.N.C.A. Reina Sofía, en colaboración con la Tate Modern de Londres, en 2011, que posteriormente viajó a la misma Tate, el Centre Georges Pompidou de París y el Whitney Museum de Nueva York. Actualmente Kusama está representada en el MoMA de Nueva York, el Museo de Arte de Fukuoka, la Galería Nacional de Arte Moderno de Tokio, la Haus der Kunst de Munich, el Art Institute de Chicago y otros muchos museos y centros de arte de todo el mundo.