Miguel Ángel Campano

MIGUEL ÁNGEL CAMPANO (Madrid, 1948 – Cercedilla, 2018).
Sin título.
Litografía, ejemplar 15/15.
Firmada y justificada a mano.
Medidas: 75 x 53 cm; 88 x 64 cm (marco).
Esta litografía de Miguel Ángel Campano, figura clave de la abstracción geométrica, es representativa del giro hacia el blanco y negro que el pintor llevó a cabo en los años noventa. Más concretamente, se inscribe en un corpus de obras en las que partió del punto como "expresión mínima de la geometría" y con las que homenajeó al artista Daniel Buren, siendo el diálogo con artistas abstractos y conceptuales otra constante de estos años.
Miguel Ángel Campano se caracteriza por ser uno de los artistas destacados de la década de los 80, un periodo en el que se vuelve a la libertad pictórica desatada de las condiciones políticas y sociales de años anteriores, reivindicando así la pintura por la pintura. Su trayectoria es uno de los fieles ejemplos de la renovación artística española basada en la exploración de las tensiones entre abstracción y figuración dando lugar a la creación de su propio lenguaje. Su vida y carrera atravesaron por diferentes etapas en las que se dejaba influir por los diversos contextos y personas que fue conociendo. Esta influencia constante y cambiante, le permitió beber de distintas fuentes como la literatura y la cultura popular. Tras una primera fase centrada en los automatismos, Campano se adentrará después en la abstracción geométrica bajo la influencia del Grupo de Cuenca monitorizado por Fernando Zóbel, Gustavo Torner y Gerardo Rueda. Sus obras han formado parte de muestras clave para el asentamiento de la renovación pictórica estando presente en la Galería Juana Mordí, en el Museo Municipal de Madrid, IVAM de Valencia, en la Maison des Arts Georges Pompidou de Francia o en el Centro José Guerrero de Granada. Su trabajo fue reconocido tras ser premiado en 1996 con el Premio Nacional de Artes Plásticas.