Portada renacentista; España; s. XVI.

Portada renacentista; España; siglo XVI.
Mármol tallado.
Presenta leves pérdidas.
Medidas: 307 x 200 x 30 cm.
Portada concebida para una residencia privada, seguramente una vivienda de carácter palaciego. La estricta simetría de la obra y el culto a las formas geométricas puras que desprende este pórtico evidencian que se trata de una obra del renacimiento, inspirada en modelos estéticos propios de la antigüedad clásica. Cada una de las pilastras que conforman los laterales posee una decoración idéntica, en relieve a base de hojas de acanto, cintas, ovas, zarcillos, roleos de curvas y contracurvas. Estos elementos decorativos están tallados principalmente en un sutil relieve. Este tipo de ornamentación conocida como candelieri o a candelieri, procede de Italia, aunque en España alcanzó una gran popularidad siendo un recurso muy repetido y reinterpretado, que formaría parte indispensable de la estética de otros estilos como el barroco o el plateresco. En cuanto al frontón este posee un acabado rectangular con una cornisa volada en la zona superior, característica del templo romano. El friso muestra en los laterales dos jóvenes con la mano alzada y en el centro enmarcados en tres arcos de medio punto tres bustos uno femenino y dos masculinos, claramente inspirados en la estatuaria romana.
Durante el renacimiento la arquitectura italiana gozó de un desarrollo equiparable al resto de sus manifestaciones artísticas. Los artesanos pasaban un mínimo de diez años como aprendices antes de ser considerados lo suficientemente calificados para convertirse en maestros. Aunque la arquitectura de estilo gótico tardío predomina en el centro y norte de Europa casi hasta la primera mitad del siglo XVI, el estilo renacentista, nacido en Italia, se extiende pronto por todas las cortes europeas. Cambia por completo el concepto de la decoración y se afirma la idea de la vivienda como “residencia” y se convierte en elementos fundamentales de la casa señorial. Toma forma un tipo de estética domestica majestuosa, de elegantes proporciones clásicas y construido con refinada sabiduría. En el tema decorativo se empiezan a usar los elementos arquitectónicos como columnas, zócalos, pilastras, balaustradas, espejos, molduras, motivos tallados en alto y bajorrelieve.