Salvador Dalí

SALVADOR DALÍ I DOMÉNECH (Figueras, Gerona, 1904 – 1989).
"Reloj blando". 1975 (fundida en 2004).
Escultura en bronce, cera perdida, patinado en verde oscuro.
Ejemplar 2/6.
Numerada, firmada por el artista, con firma de la Fundición Arte6 y Edición Diejasa.
Certificado por Robert Descharnes (2004) y Nicolas Descharnes (2014).
Se trata de una reedición limitada de 6 piezas de la Colección Clot.
Medidas: 235 x 98 x 59 cm.

El motivo del reloj derretido ha sido probablemente el más elogiado de la caterva de objetos surrealistas de Dalí. En la pintura "La persistencia de la memoria" (1931), los relojes blandos se escurrían de sus soportes y deslizaban por un terreno árido de cadencias metafísicas. El reloj escultórico que aquí mostramos fue concebido por Dalí unos cuarenta años más tarde. El bronce patinado en verde parece deshacerse como una gema líquida, sugiriéndonos que el tiempo lineal y objetivo no existe, sino que es maleable y subjetivo, juguetón y elástico como este reloj cuya esfera y números arábigos se alargan y distorsionan por efecto de la gravedad. Dalí, gran lector de Freud, secundaba el concepto freudiano acerca de la "elasticidad del tiempo psíquico" (el de la memoria y el de los sueños) y logró darle una forma visual única. Cabe también tener en cuenta que las obras de Dalí con relojes derretidos encierran una crítica subyacente a la rigidez del tiempo en la sociedad moderna, donde las personas suelen estar dominadas por el reloj y el concepto de tiempo lineal.

Esta escultura monumental de un reloj blando (motivo daliniano genuino por antonomasia) procede la colección de esculturas de Isidro Clot. La colección se gestó inicialmente en el verano de 1971 en Port Lligat, donde un Dalí de edad avanzada, pero todavía con sobrada avidez creativa, empezó a esculpir una serie de esculturas en cera. Las figuras fueron modeladas bajo el ardiente sol mediterráneo, lo que hacía que la cera fuera blanda y maleable, dejando los delicados dedos del maestro de Figueras marcados en la superficie. Robert Descharnes, amigo y reconocido experto en Dalí, describe en su libro "Dalí: The Hard and the Soft Spells for the Magic of Form: Sculptures and Objects" el proceso de creación de las esculturas. En 1973, 44 esculturas realizadas hasta el momento fueron fundidas en bronce por su amigo Isidro Clot, que dirigía la fundición Diejasa junto con su yerno Adrián Campos. El proceso de fundición fue seguido muy de cerca por Dalí, aspecto muy importante que convierte la pieza en licitación en original del genio de Port Lligat.

La obra que presentamos forma parte de una reedición limitada a seis piezas de la Colección Clot, fundidas en la empresa Diejasa. A la misma serie pertenecen: “Venus de los neumáticos”, “Geminis”, “Victoria de Samotracia” y “Elefante-cisne”.

Las esculturas que conforman la colección Clot reflejan la madurez y el clasicismo tergiversado de Dalí, de modo que definen los temas que inquietaron y despertaron la curiosidad del maestro surrealista a lo largo de toda su vida: la Antigua Grecia, el erotismo, el psiquismo, su relación con Gala, lo lúdico, la iconografía cristiana… y la transfiguración paranoico-crítica de todas estas referencias.