Los Carpinteros

"LOS CARPINTEROS"; MARCO ANTONIO CASTILLO VALDÉS (Camagüey, Cuba, 1971) y DAGOBERTO RODRÍGUEZ SÁNCHEZ (Caibarién, Cuba, 1969).
“Sandalias”, 2004.
Escultura en caucho fundido (par de chanclas).
Con sello al dorso: "Multiple Flip Flops by Los Carpinteros for the Monogragh commisioned by Thyssen-Bornemisza Art Contemporary".
Edición especial producida por el Museo Thyssen-Bornemisza, Madrid.
La primera edición de 60 ejemplares fue producida por Graphicstudio/USF.
Medidas: 28 x 25 cm (cada una).

El dúo de artistas cubanos Los Carpinteros produjeron una par de sandalias de goma en edición limitada (60 ejemplares) en 2004. Lo realizaron a aprtir de un modelo prototipo rápido para ser fundido en caucho. Al producir una edición limitada con la reproducción de mapas en relieve de los barrios de La Habana en las suelas, los artistas adaptaron un objeto ordinario de producción en serie a un icono personalizado y poetizado que habla de lugar, identidad y cultura. "Sandalia" deriva de una serie de dibujos en acuarela de sandalias con mapas. La sandalia derecha representa La Habana Vieja, la izquierda Vedado.

Fascinados por la intersección entre el arte y la vida cotidiana, Los Carpinteros fusionan arquitectura, diseño, dibujo y escultura de formas extravagantes e imprevisibles. Sus cuidadas construcciones avanzan un humorístico lenguaje visual de contradicción y transformación, como lo utilitario frente a lo inútil y la forma frente a la función. Sus dibujos y estudios, que hacen referencia a borradores técnicos y planos, se burlan de las primeras fases de planificación de la creación artística. Los Carpinteros adoptaron el nombre de su colectivo en 1994 para abrazar la tradición gremial de artesanos y obreros cualificados.

Marco Antonio Castillo Valdés y Dagoberto Rodríguez Sánchez constituyeron el grupo Los Carpinteros, junto con Alexandre Arrechea, quien colaboró con ellos en los primeros tiempos. Graduados en el Instituto Superior de Arte de La Habana, su interés se centra en explorar, con agudeza y un ácido sentido del humor, las tradicionales nociones de arquitectura, diseño, espacio y objetofunción, entre otras. Su trabajo se materializa, fundamentalmente, en esculturas, instalaciones y acuarelas. Durante sus primeros años como colectivo trabajaron en un entorno cultural marcado por la revolución cubana y por la recesión en la isla. Esto les llevó a utilizar materiales reciclados, especialmente maderas, trabajándolas con técnicas artesanales. De ahí su nombre artístico, Los Carpinteros, que desde un sentido subversivo alude directamente al mundo del artesano que no del artista. Un esfuerzo constante por romper la frontera que separa el arte del objeto o, aún más allá, del artefacto. En 2003, Arrechea abandona el colectivo y Los Carpinteros continúan su evolución hasta el momento actual convertidos en dúo. Hoy por hoy, Castillo y Rodríguez no están sometidos a las restricciones o limitaciones materiales que sufrieran en sus primeros tiempos, con lo que su obra se ve enriquecida con gran versatilidad de técnicas y disciplinas. Su proyección internacional se constata con la presencia de sus obras en colecciones públicas y privadas como el Centro Galego de Arte Contemporáneo (CGAC) en Santiago de Compostela, el Museo Extremeño e Iberoamericano de Arte Contemporáneo (MEIAC) en Badajoz, la TATE Gallery de Londres, el Centre Georges Pompidou de París, el MoMA de Nueva York, la Colección Daros Lationamericana de Zúrich, entre otros.