HENRI MICHAUX (Namur, Bélgica, 1899 – París, 1984).
Sin título, 1977.
Técnica mixta sobre papel.
Firmado con monograma en el ángulo inferior derecho.
Medidas: 37 x 27 cm; 57 x 47 cm (marco).
Poeta y pintor de origen belga, nacionalizado francés, Henri Michaux se orientó en un principio hacia la medicina, aunque su primera pasión fue la literatura. Sin embargo, abandonará sus estudios para navegar como marinero entre 1920 y 1921. Escribió su primera obra literaria en 1922, “Cas de folie circulaire”, a la que seguirán otros escritos: “Les rêves et la jambe”, en 1923, y “Qui je fus”, en 1927. Por estos años llega a París (1923), donde descubre el surrealismo. Dos años más tarde comienza a interesarse vivamente por las artes plásticas, si bien no será hasta 1937 cuando realice sus primeros dibujos y pinturas. En 1927 publica su “Narration”, una suerte de alfabeto de signos, y por esta misma época colaborará con la revista de vanguardia “Le disque Vert” de Bruselas, y ya en los años treinta frecuentará a Jean Paulhan, quien se convertirá en su editor, y a artistas como Brassaï o Claude Cahun. Deja por entonces de lado los textos poéticos para centrarse en los cuadernos de viaje, retratando en “Un barbare en Asie” (1931) su viaje a China. Es también, como hemos mencionado, la década en la cual Michaux comienza a pintar, y pronto celebrará su primera exposición. Ésta tuvo lugar en 1937, y marcó el inicio de una prolífica carrera expositiva, que se desarrollará en paralelo a su actividad literaria. En 1938 celebra su primera muestra en la galería Pierre de París, y el año siguiente publica “Peinture”, una obra que combina sus poemas y sus pinturas al gouache. Continúa con una intensa actividad durante los años cuarenta, si bien la muerte de su esposa en 1948, en un terrible accidente, marca un momento clave en su vida y le inspira el emotivo poema “Nous deux encore” y una serie de dibujos a la pluma y acuarela de un expresionismo visionario. En los años cincuenta dejará el gouache para centrarse en la tinta, y de nuevo se produce un hito en su carrrera cuanto, entre 1956 y 1960, Michaux experimenta con alucinógenos, especialmente con mescalina. En 1965 se celebra una de sus exposiciones más importantes, en el Museo Nacional de Arte Moderno de París. Tres año más tarde comienza a utilizar el acrílico, un nuevo giro en su obra marcado por la experimentación con una nueva técnica. A lo largo de su vida, Michaux expuso con regularidad su obra en diversas galerías de París, y en 1976 se le dedicó una importante muestra retrospectiva en la Fondation Maeght de Saint Paul de Vence. Actualmente está representado en el MoMA de Nueva York, la Tate Gallery de Londres, el MNCA Reina Sofía, el Museo de Bellas Artes de Bilbao, el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo, el Art Institute de Chicago, el Museo de Bellas Artes de Boston, el SMAK de Gante y otras colecciones, tanto públicas como privadas.