José Vento Ruiz

JOSÉ VENTO RUIZ (Valencia, 1925-Madrid, 2005).Sin título.Serigrafía sobre papel. Arte final / prueba de color. Editado por la imprenta Ibero-Suiza.Presenta sello seco de la imprenta Ibero - Suiza.Medidas: 70 x 48,5 cm.En España, la empresa Ibero-Suiza acogió desde mediados de los años 60 hasta los 90 a los principales artistas españoles. El serígrafo José Llopis hizo de esta firma una referencia indiscutible en cuanto a estampación artística. Desde creadores vinculados al pop art, el optical art o el arte geométrico hasta Zóbel o Tàpies, pasando por artistas con un claro compromiso político como Renau, Genovés, el Equipo Crónica o el Equipo Realidad, todos encontraron en la serigrafía de Ibero-Suiza una técnica ideal para sus proyectos: les gustó su carácter industrial, sus procedimientos, los efectos y los matices que se obtenían, y la afinidad de todo ello con los los recursos de los medios de comunicación.José Vento Ruiz fue uno de los máximos representantes de la neofiguración en España. Estudió en la Escuela de Arte y Oficios de Valencia en 1940 y, al finalizar, descubre que su oficio es la pintura y se inscribe en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Carlos de Valencia en 1942. Su individual estilo chocó con el academicismo imperante, pero en esos años conocería a sus amigos Manuel Gil (1925-1957) y Federico Montañana (1928-2005). En 1944 realizó su primer viaje de estudios a Madrid para visitar museos, exposiciones y la Escuela Nacional de Bellas Artes. En 1945 y 1946 se le conceden las Medallas de Oro en la Exposición de Arte Universitario. En 1947 le concedieron una Beca de Paisaje para completar estudios en la localidad de El Paular. En el año 1971 compaginó la pintura con la docencia de Dibujo y Plástica. A partir de 1977 dejó la docencia y volvió a la pintura con renovadas fuerzas. Entró en un período de crisis ante la transformación de las ideologías progresistas y del mundo del arte, lo que le llevó a alejarse paulatinamente de tertulias y exposiciones. Su pintura caminaba cada vez más hacia la abstracción pura, abandonando la neofiguración y el expresionismo. Su pintura es ya plenamente abstracta en 1982. En octubre del 2004 realiza su útlima exposición en el Museo Salvador Victoria de la localidad de Rubielos de Mora (Teruel).