Escuela germánica. Alsacia o Suabia, ca. 1500.
"Cristo en el Monte de los Olivos".
Relieve.
Madera tallada, dorada y policromada.
Medidas: 78 x 57 x 8 cm.
Bajorrelieve de escuela germánica, de gran calidad, perteneciente a un periodo de transición entre el Gótico y el Renacimiento. Cristo, arrodillado y mirando al cielo en un diálogo silencioso con Dios, une sus manos en actitud de súplica y oración. Junto a él, a una escala más pequeña para reforzar la sensación de profundidad y perspectiva, duermen dos apóstoles. Se encuentran recostados uno sobre el otro, enfatizando la idea del abandono en contraste con la vigilia de Cristo. El Monte de los Olivos queda indicado por los arbustos tallados con un tratamiento detallado y texturado. La convivencia de elementos del gótico tardío es evidente en la jerarquización de los personajes a través del tamaño, cuando la perspectiva todavía era simbólica más que matemática. También la sobredimensión expresiva de las manos y del rostro implorante son soluciones góticas. Sin embargo, el naturalismo gana terreno, tanto en la descripción de los rasgos barbados como en el juego de drapeados y en los detalles de la vegetación. La expresión del rostro es intensa pero comedida, rehúye el dramatismo. En el arte devocional, las emociones buscaban conmover al espectador, pero respetando una composición armónica. Suabia (actual sur de Alemania) y Alsacia (frontera con Francia) fueron centros clave en la talla de madera religiosa. Artistas como Tilman Riemenschneider o Hans Multscher trabajaban en la línea de un gótico que, aunque detallado y expresivo, comenzaba a mostrar influencias más naturalistas. Los altares y retablos de la región solían incluir escenas narrativas en relieve, como la que mostramos, con un gran trabajo en los detalles de la vestimenta, el cabello y las expresiones faciales.
Esta representación se parece mucho al grabado de Martin Schongauer, Cristo en el Monte de los Olivos, de alrededor de 1480. Se puede reconocer la misma actitud de Cristo arrodillado, con la cabeza levantada y las manos en oración.