Nicolas Schöffer

NICOLAS SCHÖFFER (Hungría, 1912- París, 1992).
Sin título.
Escultura móvil de aluminio y metal.
Adjunta certificado de autenticidad expedido por la galería Denis René.
Pieza electrificada.
Medidas: 51 x 56 x 32 cm.
Nicolas Schöffer fue un artista cibernético francés de origen húngaro. Sus obras se basaban en teorías cibernéticas de control y retroalimentación influenciadas principalmente en las ideas de Norbert Wiener. La obra de Wiener sugirió a Schöffer un proceso artístico en términos de causalidad circular de bucles de retroalimentación que utilizó en una amplia gama de géneros artísticos. Su carrera abarcó pintura, escultura, arquitectura, urbanismo, cine, teatro, televisión y música. La búsqueda de la desmaterialización de la obra de arte y la búsqueda del movimiento y la dinámica se convirtieron en temas centrales de su obra. Trabajó con los medios inmateriales espacio, tiempo, luz, sonido y clima que denominó las cinco topologías. Liberó los géneros artísticos de sus limitaciones espaciales y temporales creando estructuras sonoras. Según sus ideas, el arte debía estar disponible como bien cultural para todos por igual, sin limitaciones. Los aspectos lúdicos y espectaculares de sus obras servían al objetivo de captar la atención del público e implicar al espectador mediante la participación en los procesos creativos. Para que el arte estuviera disponible universalmente, exploró las posibilidades de la producción en serie. Gracias a la influencia de su padre, Schöffer abandonó su hogar para estudiar Derecho en la Real Universidad Húngara Pázmány Péter de Budapest. Tras licenciarse como doctor en Derecho, estudió en la Academia de Bellas Artes. En 1932 participó en la exposición de invierno del Salón Nacional de Budapest. Fue su única aparición pública antes de la guerra en Hungría.En 1936 abandonó Hungría y se instaló en París. Aquí, Schöffer continuó sus estudios en el taller Fernand Sabatté de la École Nationale Supérieure des Beaux-Arts. En 1937 participó en el Salon d'Automne y en 1938 en el Salon des Indépendants. Su consagración artística se produjo en la década de 1950. Participó en la Documenta II (1959) y la Documenta III (1964) de Kassel. En 1968 participó en la Bienal de Venecia y obtuvo el Gran Premio. Ha logrado tanto proyección mediática internacional como reconocimiento institucional.