DESCRIPCIÓN
SEGUNDO MATILLA (Madrid, 1862 – Teià, Barcelona, 1937).
“Árbol”.
Óleo sobre tabla.
Firmado en la zona inferior.
Medidas: 15 x 12 cm.
Pese a ser madrileño de nacimiento, Matilla se formó y desarrolló su carrera en Barcelona. Cursó estudios en la Escuela de Bellas Artes de Barcelona, bajo la dirección de Antonio Caba. Destacado representante del impresionismo español, participó en numerosas muestras y certámenes oficiales celebrados en Barcelona, como las colectivas organizadas por el Círculo Artístico (1895), las Exposiciones Internacionales de 1891, 1894, 1896 y 1898 (mención de honor en 1891) o las Exposiciones de Arte de 1918 y 1919. En 1897 obtuvo una mención de honor en la Exposición Nacional de Bellas Artes de Madrid por su cuadro “Lavanderas de Galicia”. También mostró su obra en París, tomando parte en muestras como el Salón de los Artistas Franceses de 1897. Destacan entre sus exposiciones individuales las celebradas en el Salón Vilches de Madrid y, en Barcelona, en la Sala Parés (desde 1907) y las Galerías Pallarés (1942), esta última un homenaje póstumo. Varias de sus obras allí expuestas fueron compradas por el Museo de Arte Moderno de Madrid, y otras muchas se exportaron a América. De especial éxito fue su amplísima muestra (ciento cincuenta obras) celebrada en la Sala Parés en 1914, recibida con unánime elogio por parte de la crítica de la época. Al año siguiente se presentó en Madrid en el Salón Vilches, donde todas las obras expuestas fueron vendidas. Alcanzó gran éxito de público y crítica gracias a sus paisajes del Ampurdán, Camprodón, Port de la Selva y Cadaqués. Pintor dotado de asombrosa habilidad, de acusada personalidad llena de sensibilidad, con dominio del dibujo y de la técnica pictórica y con desbordante capacidad de trabajo, Segundo Matilla fue un excelente pintor que cultivó absolutamente todos los géneros, siendo un gran paisajista y marinista, pintando retratos de gran calidad, especialmente de personajes del mundo de la farándula, y siendo además muy apreciados sus floreros y bodegones. Sus cuadros de temas taurinos, pintado con gran espontaneidad y llenos de movimiento, demuestran su gran afición por el arte de Cúchares. Dentro del género del paisaje, Matilla mostró predilección por las horas del atardecer, a la manera de Eliseo Meifrèn. Realizó siempre una pintura totalmente inteligible y sin complicaciones reflexivas de ninguna clase, ignorando absolutamente todas la corrientes artísticas de su época. Segundo Matilla fue además maestro de destacados pintores de la siguiente generación, entre los que cabe señalar a su sobrino, Joaquim Terruella, y a Antoni Rosell Altamira. Actualmente su obra se encuentra expuesta en distintos museos, como el mencionado de Arte Contemporáneo de Madrid, el Museo del Prado (obras en depósito en el Tribunal Económico de la Administación Central y en el Museo Municipal de Málaga), el Pablo Gargallo de Zaragoza y el Nacional de Arte de Cataluña, así como en importantes colecciones privadas internacionales.