María Carbonero

MARÍA CARBONERO (Palma de Mallorca, 1956).
"Rostro".
Técnica mixta sobre papel.
Firmado en el margen inferior.
Medidas: 19 x 28 cm.

María Carbonero estudió Bellas Artes en la Universidad de Barcelona, donde se licenció en 1981. Debutó individualmente al año siguiente, en una exposición dedicada a su obra en la galería Joaquín Mir de Palma. Desde entonces ha continuado celebrando muestras personales tanto en su ciudad natal, principalmente en la sala Pelaires, como en Madrid (galerías Juana Mordó, 1985 y 1988; y Pilar Parra, 1997), Barcelona (sala Gaspar, 1987; Palau de la Virreina, 1998), Sevilla (galería Félix Gómez, 1993) y Santillana del Mar (Casas del Águila y de la Parra, 1996). También ha expuesto individualmente en el extranjero, en las galerías parisinas Etienne de Causana (1985) y Kopylov (1989), el Forum de Dusseldorf (1990) y la Appiani Arte Trentadue de Milán (1995). Asimismo, ha participado en destacadas colectivas y ferias tanto en España como en Frankfurt, Rostock y Bremen en Alemania, París, Tokio y Holte (Dinamarca). Este año de 2010 se estrena como “Artista del Any” con una exposición sobre su trayectoria pictórica en el Museo de Menorca. María Carbonero pinta principalmente rostros, concebidos como paisajes morales. La pintora ha ido progresivamente eliminando lo superfluo, quedándose en la plasmación de lo esencial, en una suerte de metáfora universal sobre el rostro. En sus inicios, en los años ochenta, la pintora trata la figura humana de forma primitiva, en un contexto que recrea el mundo taurino. Poco a poco la mujer se convertirá en la protagonista indiscutible de su obra, y a finales de la década, el color toma un papel principal en las caras que pinta la mallorquina. En los noventa, las mujeres se masculinizan, y el blanco y el negro destronan al brillante colorido. Pero será su viaje a África lo que marque a esta pintora; desde entonces inicia un nuevo ciclo, marcado por facciones más acentuadas y caras pintadas con motivos étnicos.