Escuela europea; c. 1850.

Escuela europea; c. 1850.
“Claustro”.
Óleo sobre hojalata.
Medidas: 34 x 24,5 cm; 44 x 34,5 cm (marco).
Esta obra se muestra heredera del barroco español no sólo por el hecho de que nos ofrece una imagen ambientada en el siglo XVII, sino especialmente por sus características formales. El propio tema, el interior de una iglesia, fue en sí mismo un género independiente durante el barroco.
Esta pintura del siglo XIX muestra todas las características propias de un género establecido en Flandes en el siglo XVII, centrado en la representación de interiores de iglesias generalmente reales, perfectamente identificables para los ciudadanos de las ciudades flamencas de la época. En estas obras destaca ante todo la magnificencia del espacio vacío y la riqueza de la arquitectura, quedando la narración en un segundo plano. Las figuras son reducidas a pura anécdota, funcionando sólo como elementos narrativos accesorios de la escena. Los dos principales representantes de este género fueron Pieter Neefs I (1578-1661) y Hendrick van Steenwyck II (h. 1580-1649). Fueron los padres del género y sus principales difusores, si bien abordaron el tema de formas distintas. Neefs pintó generalmente iglesias reales, buscando un naturalismo absoluto, y se mostró especialmente interesado en marcar la profundidad del espacio, representando generalmente toda la longitud de la nave de la iglesia, incluyendo las bóvedas, con primer plano oscuro y suelos iluminados. En su obra las figuras, generalmente pintadas por otro artista, son utilizadas para marcar la perspectiva. Neefs reflejó, además, la vida cotidiana dentro de la iglesia, a diferencia de Steenwyck, quien representó preferentemente escenas del culto religioso. Además, este último se mostró menos interesado en la representación del espacio en vertical; sus composiciones serán más horizontales, sin plasmar la altura de las naves. Así pues, la obra que aquí presentamos queda perfectamente enmarcada dentro del grupo de seguidores de Pieter Neefs I: vemos una composición vertical, reflejando la altura de la nave, con escenas cotidianas en el plano inferior y un juego lumínico que refuerza la construcción tridimensional del espacio.