Joan Cardona

JOAN CARDONA I LLADÓS (Barcelona, 1877–1957).
"Gitana".
Óleo sobre lienzo.
Firmado en el ángulo inferior derecho.
Medidas: 100 x 80 cm.; 109,5 x 90 cm. (marco).

Grandes ojos negros de mirada serena brillan con intensidad en este rostro de gitana, animado por una sonrisa enigmática, apenas insinuada. Los pendientes con pedrería color esmeralda, la flor roja que adorna el tocado y el collar ambarino refulgen sobre la tez morena. Los flecos de la mantilla caen en desorden sobre el regazo, y debajo asoma el vestido floral. El fondo jaspeado en azules de distintas gamas armonizan con el colorismo del atuendo. El retrato femenino fue el gran tema de Joan Cardona, que supo dar forma pictórica a la sensualidad de la mujer en los ambientes más dispares, desde los más glamourosos a los más humildes, como es el caso de esta hermosa gitana.

Formado en la Escuela de Bellas Artes de la Lonja y en la Academia Baixeras en Barcelona, amplió sus estudios en París, ciudad donde se instalará durante varios años. En la capital francesa formó grupo con los mejores ilustradores de la época, como Cappiello, Sem, Steinlen y Roubille. Pintor y dibujante, desarrolló una importante actividad en el campo de la ilustración, colaborando con revistas españolas como “El Gato Negro” e “Hispania”, y en las francesas “Le Rire” y “Simplicissimus”. Destaca su colaboración con “Jugend”, la revista enseña del modernismo vienés, el Jugendstil. En su época parisina Cardona alcanzó la fama internacional gracias a sus dibujos a pluma, caracterizados por la nitidez del trazo y los fuertes valores expresivos. Al contrario, en su pintura subordina la línea al color, de tonos cálidos en sus primeros años y gamas frías en su madurez. Sus pinturas, de una gran fuerza expresiva y densos empastes, definen el protagonismo de la mujer, que se perfila sobre fondos vibrantes casi abstractos, en un estilo que le acerca a Anglada Camarasa. En 1897 es distinguido con un premio en el certamen organizado por la Academia Mariana de Lleida. Expuso en París en los salones de Otoño y de la Societé Nationale, obteniendo en ambas el título de “societaire”. Participó en las Exposiciones Internacionales de Bellas Artes de Barcelona en 1907 y 1929. Está representado en el Museo de Luxemburgo, en París.