DESCRIPCIÓN
Atribuido a BERNARDINO CESARI ( Italia, 1571 - 30 de junio de 1622)
“Perseo y Andrómeda”.
Óleo sobre lienzo.
Procedencia: Colección Granados, Madrid.
Medidas: 49,5 x 37,5 cm.
La pintura "Perseo y Andrómeda", atribuida al artista italiano Bernardino Cesari, es una obra que encapsula la esencia del arte Barroco temprano, tanto en su estilo como en su temática. La obra representa el dramático momento en que el héroe Perseo rescata a la princesa Andrómeda de su inminente sacrificio al monstruo marino.
La composición se centra en la figura de Andrómeda, atada a una roca en la costa. La anatomía de Andrómeda es tratada con un realismo idealizado, un rasgo característico del Renacimiento que aún se conserva en el Barroco temprano. Perseo desciende desde el cielo montando sobre Pegado, su figura heroica y decidida se alza contra el cielo. La anatomía de Perseo está idealizada, mostrando su fuerza y valentía, pero también con un toque de gracia y elegancia, típico del estilo de Cesari. En la parte inferior de la composición, el monstruo marino emerge de las olas, listo para reclamar a su víctima. La representación del monstruo es grotesca con detalles exagerados y una expresión amenazante. La tensión entre la belleza idealizada de los cuerpos humanos y la fealdad del monstruo es un recurso común en el arte Barroco para enfatizar el drama de la escena.
La pincelada de Cesari es suelta y vibrante, creando un efecto de movimiento y emoción. El colorido es rico y contrastado, con un uso efectivo de la luz y la sombra para resaltar los elementos principales de la narración. La luz juega un papel crucial en la composición, guiando el ojo del espectador a través de la escena y creando un efecto dramático.
Bernardino Cesari, también conocido como el Cavaliere d'Arpino, fue un pintor italiano manierista y Barroco temprano, activo principalmente en Roma durante finales del siglo XVI y principios del XVII. Su estilo se caracteriza por la elegancia de las formas, la expresividad de los rostros y la riqueza de la decoración. Aunque su formación fue manierista, su obra muestra una transición hacia el Barroco, con un mayor énfasis en el naturalismo y la emoción. El 9 de noviembre de 1592, condenado a muerte por asociación con bandidos, huyó a Nápoles. El 13 de mayo de 1593 fue indultado y regresó a Roma. En 1616 viajó con Giuseppe a Nápoles para ayudar a pintar en la Certosa di San Martino, y después a Piedimonte di Alife para pintar un gran Juicio Final en la capilla de los padres «predicatori». Viajó a Monte Cassino, donde trabajó con Giuseppe en los frescos para el refectorio y la estrofa de San Benito, y después a Roma, donde pintó un lienzo al óleo de Noli me tangere, un fresco de Constantino el Grande, un San Pedro y tres óleos para la iglesia Santi Cosma e Damiano .
El tema de Perseo y Andrómeda fue muy popular en la pintura Barroca, ya que permitía a los artistas representar escenas dramáticas y espectaculares, con un gran despliegue de figuras y efectos visuales. Esta historia ofrecía la oportunidad de explorar temas como el amor, el heroísmo y la lucha contra el mal, que eran muy del gusto del público de la época. La versión de Cesari de "Perseo y Andrómeda" es un ejemplo destacado de esta tendencia, con su composición dinámica, su colorido vibrante y su dramatismo expresivo. La obra refleja el interés del Barroco por la representación de la emoción y el movimiento, así como por la creación de efectos ilusionistas y teatrales.