Atribuido a Margarita Caffi

Atribuido a MARGARITA CAFFI (ca. 1650 – Milán, 1710).
“Florero”.
Procedencia: Piso palacete perteneciente a una familia de la burguesía catalana de larga tradición.
Óleo obre lienzo. Reentelado.
Este lote hace conjunto con el 35353923.
Medidas: 82 x 62 cm; 102 x 80 cm (marco).

El tema del florero, presentado frontalmente en una superficie de apoyo sencilla, es un modelo iconográfico básico en la evolución del bodegón italiano, desde los aún manieristas “Vasi a grottesche” hasta las creaciones de los ilustres maestros del género del siglo XVII. Los jarrones en licitación, atribuidos a Margarita Caffi, alojan un exuberante ramo compuesto por diversas flores (rosas, claveles, narcisos y lirios). Destaca por estar trabajado con un dinámico ritmo envolvente, y revela a la vez una intensa tensión volumétrica y un brillante cromatismo que, bien equilibrado con el contraste lumínico, es característico en estas composiciones barrocas florentinas.

Margherita o Margarita (como fue llamada en España) Caffi fue una pintora del Barroco especializada y apreciada por sus bodegones, en los que empleaba sobre todo frutas y flores. Pese a los pocos datos de su vida que, hasta el momento, se han descubierto, pudo nacer en Vicenza (firma alguna obra como procedente de esta ciudad) o en Venecia o Cremona (según otras fuentes). Su padre, Vicenzo Volò, fue un pintor especializado en naturalezas muertas que, probablemente, comenzara la formación de Margarita; ella se casó en Cremona con otro bodegonista de flores, Francisco Ludovico Caffi, de quien toma el apellido.
Desarrolló su obra, prolífica, entre Lombardía y el Véneto en Italia, con encargos de los Grandes Duques de Toscana, los Médici, la Corte Española, etc. Seguramente conoció a maestros flamencos, pero mantuvo siempre un estilo propio, caracterizado por su pincelada ligera, sus toques vivos sobre fondos sombríos, etc. Si bien se estableció en Piacenza en 1670, al final de su vida, en Milán, logró crear una rica escuela especializada en naturalezas muertas.
Su obra se conserva sólo en algunas colecciones privadas de todo el mundo, además de en instituciones destacadas como el Museo del Prado y la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando (ambas en Madrid), el “Museo de Bodegones” (Museo della Natura Morta) de la Villa Médici de Poggio a Caiano en Italia, la Galería Uffizi de Florencia, etc.