DESCRIPCIÓN
SEBASTIÁN HERRERA BARNUEVO (Madrid, 1619-1671).
“Retrato de Carlos II”.
Óleo sobre lienzo. Reentelado.
Obra reproducida en: Pascual Chenel, A. Semblantes. Caja Segovia, Segovia 2011.
Presenta restauraciones sobre la superficie pictórica y parches en la zona trasera.
Posee marco del siglo XIX con leves faltas.
Medidas: 207 x 139 cm; 218 x 150 cm (marco).
La obra cuenta con un suntuoso fondo abierto donde se aprecia un profuso y delicado paisaje. En el centro de la escena una figura infantil se sitúa de pie, mirando con seguridad al espectador, vestido con un magnífico traje en tonos blancos, grises y ocres, con abundancia de bordados, y un sombrero de ala ancha, negro, con plumas, en una mano y la bengala de general alusiva al poder militar en la otra. En el ángulo inferior izquierdo un león, símbolo de la monarquía, se encuentra recostado abrazando con una de sus garras un orbe rodeado con una corona de laurel. A la derecha del protagonista una mesa alberga el cojín sobre el que se dispone la corona real, que aunque en un segundo plano destaca presencialmente no solo de un modo físico, sino también simbólico. Sobre el monarca un querubín sostiene una orla con el nombre del protagonista, mostrando así el vínculo del Rey con lo divino. Carlos II aparecería retratado con unos 9 años de edad (pues era rey desde los 4, de ahí la relativa abundancia de retratos infantiles de este monarca), habiéndose realizado entre 1669 y 1670, presentándose como una exaltación de la monarquía hispánica. Las características estéticas y compositivas de la obra muestran que la autoría se debe a un pintor de corte de escuela madrileña de segunda mitad del siglo XVII. En concreto Sebastián de Herrera Barnuevo, creador del prototipo de retrato de este monarca a esta edad. De hecho se puede observar esta similitud a través de una obra realizada por las manos del maestro conservada en el Museo del Prado de Madrid, además de otra muy parecida en el Hermitage de San Petersburgo.
Sebastián de Herrera Barnuevo fue un arquitecto, escultor y pintor muy importante en el barroco español. Comenzó su formación artística de la mano de su padre, el escultor Antonio de Herrera, y en el taller de Alonso Cano. Su fama llegaría de la mano de numerosos encargos, destacando en todos los campos que trabajó: su diseño de jardines y fuentes del Real Sitio de Aranjuez en Madrid en 1660 le trajo el nombramiento como Ayuda de Fuerriera de la Casa Real, y también fue Mayordomo Mayor de las Obras Reales desde 1662, obteniendo el cargo de Pintor de Cámara de Carlos II tras morir Juan Bautista Martínez del Mazo por sus retratos, y, más tarde y antes de fallecer, el de Conserje del Real Monasterio de El Escorial en 1671. Además de las obras arquitectónicas del maestro, se conservan una serie de pinturas, algunas en colecciones privadas importantes, sobre todo en España, y otras en instituciones destacadas como el Museo del Prado de Madrid, el Museo de Cádiz, diseños en el Museo de Bellas Artes de Córdoba, un dibujo y un óleo de Carlos II en el Museo Lázaro Galdiano de Madrid, en el Museo del Louvre de París, etc.