DESCRIPCIÓN
Siguiendo modelos de TIZIANO (Pieve di Cadore, Belluno, Véneto, hacia 1477/1490 - Venecia, 1576);
Escuela española, siglo XVIII.
“El martirio de San Lorenzo”.
Óleo sobre cobre.
Presenta repintes.
Medidas: 51 x 36 cm.; 73 x 53 cm. (marco).
La presente obra, aunque ejecutada en España durante el siglo XVIII, fue concebida originariamente por Tiziano de 1548 a 1559 y se enceunta en el Monasterio del Escorial en Madrid.Pintura sobre cobre en el que se representa el martirio de San Lorenzo. La obra muestra al protagonista sobre la parrilla en el momento que empieza el martirio, un rasgo característico del barroco que busca realzar el dramatismo de las escenas. El modo en el que se ha representado la parrilla indica la calidad del autor, ya que da inició a una marcada diagonal que ayuda a configurar el espacio de una escena completamente poblada de personajes tal y como marca Tiziano casi dos siglos antes. Diácono nacido en Aragón, cerca de Huesca, y martirizado en Roma en 258, sus “Hechos legendarios” narran que San Lorenzo, por humildad, lavaba los pies de los cristianos, habría curado a una viuda del dolor de cabeza y dado la vista a un ciego mediante el bautismo. Tres días después del martirio del papa Sixto II, quien lo había ordenado diácono y le había confiado el tesoro de la Iglesia, fue detenido y conminado a entregar dichas riquezas. Pero no quedaba nada de ellas, ya que Lorenzo las había distribuido entre los pobres. Furioso por ver su codicia frustrada, el emperador Decio ordenó que lo flagelasen con varas, se le quemaran las costillas con hierro candente y que, por último, fuera extendido desnudo sobre una parrilla dispuesta sobre un manto de brasas. San Lorenzo es el patrón de los pobres, entre quienes distribuyera los tesoros de la Iglesia. Además, fue adoptado como patrón por numerosas corporaciones y oficios.Tiziano Vecellio fue un pintor del renacimiento italiano y uno de los mayores exponentes de la escuela veneciana, razón que explica la utilización de colores vivos y luminosos, así como una pincelada suelta y una molduración cromática innata. Fue discípulo de Giovanni Bellini (Venecia, ca. 1433 – 1516), pintor cuatrocentista italiano reconocido tanto por su suntuoso colorido así como por sus paisajes y atmósferas fluidas. A la muerte de los principales artistas consolidados en aquellos momentos (Giorgione y su propio maestro, Bellini) y los traslados de Sebastiano del Piombo y Lorenzo Lotto a Roma y Bérgamo respectivamente, dejaron a Tiziano sin rivales, momento en el que comenzó su periodo de expansión en el que el italiano se liberó de los cánones herméticos aprendidos durante su juventud, comenzado a realizar las obras que le consagrarían como pintor clave en la historia del arte europeo: retratos de corte para el duque de Ferrara Alfonso I de Este o su intervención y culminación en el altar mayor de la Basílica de Santa María Gloriosa dei Frari, Venecia. En 1521 el taller de Tiziano comenzó a adquirir importante protagonismo, recibiendo numerosos encargos como El martirio de San Pedro de Verona (1530), año en el que comenzó la etapa de consolidación del artista y en la que cultivó un estilo cada vez más dramático, aumentando las buenas relaciones con la corte de Mantua, las cuales le supondrían su consagración como retratista, realizando obras como la de Carlos V a caballo en Mülberg (1548). Sus últimos años el artista italiano se volvió cada vez más autocrítico, configurando obras completamente perfeccionistas como Dánae recibiendo la lluvia de oro (1553) y trabajando para Felipe II, monarca con el que mantuvo una relación artística abundante, realizándole numerosos retratos regios.