Pep Canyelles

PEP CANYELLES (Palma, Islas baleares, 1949).
Sin título.1991.
Técnica mixta sobre papel.
Firmado en el ángulo inferior izquierdo.
Medidas: 79 x 56 cm.(marco).
De formación autodidacta Pep Canyelles es un artista balear que se trasladó durante su juventud a París, donde entró en contacto con el mundo del arte, desarrollando así su faceta como artista. Formó parte del movimiento Nueva Plástica Mallorquina. En 1969 pasó un corto tiempo en París y en 1970 se instaló en Barcelona. Pero, un año después, volvió a Palma por motivos de salud. En un principio se decantó hacia la pintura y participó en la subversión artística con el grupo Criada 74 (1973-1977), de intención renovadora. En 1978 compartió muros en el Museo de Mallorca con Vicenç Torres, y al año siguiente expuso individualmente en la Galería 4 Gats de Palma donde, además de pinturas, presentó objetos de carácter lúdico, con un estilo personal que parecía querer trabajar a la vez la pintura y la escultura. Eran piezas de madera multicolores, de pequeño tamaño, a las que siguieron una serie metálica de motoristas con sidecares, cerca de la escultura-objeto. Canyelles había tomado contacto con el hierro en la herrería familiar. Posteriormente, inmerso ya en el mundo escultórico, expuso en diferentes lugares de Mallorca, de la Península, de Egipto y de Alemania, de Holanda y de Estados Unidos. En la exposición de 1980 en El Cairo, Canyelles fue invitado por el Ministerio de Cultura egipcio junto a Jaume Pinya y Horacio Sapere. En 1981 obtuvo una beca del Ministerio de Cultura en la promoción de las Artes Plásticas, un hecho que le estimuló a trabajar por intensamente. En 1986, con la exposición Paisajes aquí y ahora, en el Colegio de Arquitectos de Palma, confirmó su preferencia por el hierro. En los años noventa entró en un proceso de geometrismo que le acerca al minimalismo con obras austeras, de gran formato. Posteriormente, otra etapa de producción le llevó a recuperar el color sobre el hierro, el acero corten o la chapa. Son obras en las que retornó al constructivismo obviando el color para ir en busca de una sobriedad cromática. Dentro de una última etapa, trabajó con verjas que quieren encarcelar el aire o el vacío, estructuras que tachan el espacio modificándolo con su presencia. Participó en las muestras «Poesía visual de los Países Catalanes» (Mataró 1980) y «Espacio poético experimental» (París 1981), así como en exposiciones en Pavía (Italia), Amberes (Bélgica) y Valencia.