Roberto Fabelo

ROBERTO FABELO (Camagüey, Cuba, 1950).
“Animalia XII”, 2015.
Carboncillo sobre cartulina.
Firmado y fechado en el ángulo inferior.
Adjunta certificado.
Medidas: 100 x 70 cm; 113 x 83 cm (marco).
Considerado como uno de los artistas más versátiles y reconocidos de Cuba, Roberto Fabelo despliega en su arte una espléndida dualidad entre el mundo animal y la figura humana. De cariz surrealista, el arte de Fabelo es completamente identificativo: mujeres anfibias, faunos, hombres-pájaros o centauros son algunos de los seres que protagonizan sus obras, a caballo entre el mundo onírico y la realidad, que combinan elementos intrínsecos en la naturaleza -como caracolas, escamas, alas de pájaros e insectos o cabezas de ave- con escamosas colas de sirena y otros animales fantásticos. Como puede comprobarse en la obra que nos compete, estas sirenas o doncellas marinas inmortalizadas por Fabelo se presentan con cuerpo femenino idéntico al género humano, pero con las particulares colas escamosas de los peces y las ya icónicas cabezas coronadas con peces o caracolas.
Pintor, escultor, dibujante e ilustrador, Roberto Fabelo estudió en la Escuela Nacional de Arte y en el Instituto Superior de Arte de La Habana. A lo largo de su carrera como artista, ha sido galardonado con numerosos premios por su arte, incluyendo el Medallón de Cultura Nacional (Cuba), el Medallón de Alejo Carpentier, el primer lugar en el 11 International Biennial de Dibujo en el Reino Unido, el primer lugar en la Primer Bienal Iberoamericana de la Acuarela en Viña del Mar, Chile y un premio de la UNESCO por la promoción de Bellas Artes. En 1984 Fabelo fue reconocido en el primer Biennial de La Habana. Su obra se ha mostrado en más de 40 exhibiciones individuales y en más de 500 exhibiciones colectivas en países tales como Suiza, Japón, Estados Unidos, México, Venezuela, Colombia, Panamá, Argentina, Chile, Brasil, Costa Rica, y Ecuador. La obra que se presenta continúa el estilo propio de Fabelo, basado en un humor absurdo a la vez que reivindicativo. La obra está en consonancia con "Viaje Fantástico" (2012), en el cual se presenta una mujer montada en una gallina. Para Fabelo, expresionismo y surrealismo se fusionan en su obra, inspirándose en la realidad y en la fantasía para configurar obras de gran carga expresiva.