Escuela española; s. XVII.

Escuela española; siglo XVII.
“Santo Domingo de Guzmán”.
Óleo sobre lienzo. Reentelado.
Medidas. 49 x 35 cm; 75 x 61 cm (marco).
En este lienzo se representa uno de los episodios más destacados de la leyenda de santo Domingo de Guzmán: la aparición al santo de la Virgen del Rosario. Ubicados en un paisaje terrenal que se funde con un amplio rompimiento de gloria de tonalidad de dorada, la Virgen con el Niño en su regazo entrega el rosario a Santo Domingo, que se arrodilla ante María. Completan la escena varias testas de querubines y como es habitual el perro con la antorcha (alegoría del sueño premonitorio de la madre del santo)
Fue un tema que ganó popularidad en la pintura barroca, época en la que se fecha este óleo. La leyenda narra que la Virgen enseñó a santo Domingo a rezar el rosario en el año 1208, diciéndole que propagara esta devoción y la utilizara como arma poderosa en contra de los enemigos de la fe. Apareciéndose en la capilla en la que el santo rezaba, sosteniendo un rosario en su mano, le enseñó a recitarlo prometiéndole que muchos pecadores se convertirían y obtendrían abundantes gracias. Efectivamente lo predicó, y con gran éxito, logrando que muchos albigenses volvieran a la fe católica. En la escena ha sido representado también un perro portando una antorcha entre sus fauces. Dicha iconografía alude al sueño de la madre de santo Domingo, antes de que este naciera. Al soñar con un perro portando una antorcha saliendo de su vientre, la madre peregrinó al monasterio de Santo Domingo de Silos, para conocer el significado de su sueño. Allí le fue revelado que nacería un niño, al que llamó Domingo, en honor al monasterio.