Beatriz Polo Iañez

BEATRIZ POLO IAÑEZ
"La búsqueda 2".
Fotografía digital.
Impresión inkjet en papel FineArt Photo Rag.
Edición 1/5.
Con certificado de autenticidad de obra, numerada.
Medidas: 90 x 60 cm

Miembro de la Real Sociedad Fotográfica, Beatriz Polo Iañez es Máster en Teorías y Proyectos Artísticos por PhotoEspaña y Licenciada en Bellas Artes por la Universidad de Granada. Su trabajo ha sido reconocido en festivales y exposiciones internacionales de fotografía. En 2024, fue finalista en los Encuentros Fotográficos de Gijón y presentó su obra en el Festival de las Ideas en Madrid. En 2023, expuso Arxipèlag en el Menorca Doc Fest y participó en Diálogos Emergentes en Fotoqueretano, México.

A lo largo de su carrera, ha exhibido en espacios como la Feria JustMad Art Fair con Antítesis (2022) y el Club Diario de Ibiza con Tres a l’India. En 2021, formó parte de White Balance en Est_Art Space y obtuvo el primer premio en el VII Certamen d’Arts Plàstiques Ciutat de Felanitx. En 2019, su exposición individual L’illa se presentó en la Casa de Cultura de Felanitx, y sus proyectos Los que van y vienen y L’illa fueron seleccionados para el Festival Fotolimo en Francia y el Festival Cortona On The Move en Italia.

Su trayectoria internacional incluye la participación en Mata Ombres (India, 2018), Arcipelagu de Raphael Vella (Malta) y la Mia Photo Fair (Milán). En 2017, ganó el XXXIX Certamen d’Arts Plàstiques i Visuals Vila Binissalem con Arxipèlag. Su proyecto L’illa fue seleccionado para la residencia Illes d’Art y expuesto en la Real Sociedad Fotográfica de Madrid (2017). Anteriormente, presentó su obra en la Trienal de Fotografía de Hamburgo (2015) y participó en la Photobook Week de PhotoEspaña. Además, contribuyó al proyecto Archivo intervenido. Ciudad tomada, expuesto en el Festival de Arte Contemporáneo de Saltillo, México.

Sobre su serie “La Búsqueda”: El éxtasis místico o iluminación entendido como la forma de expansión de la conciencia en la cual se integra al todo, aparece en algunas religiones como una experiencia difícil de alcanzar y explicar. En ella el hombre siente la presencia de lo divino en su ser, llegando a un estado superior y profundo.

Al margen de la religión, Michael Hulin describió otro tipo de experiencia mística espontánea llamada la mística salvaje donde se establece una comunión espiritual con la naturaleza y una disolución del yo, experiencias que nacen de manera súbita y espontánea. El adjetivo salvaje es utilizado aquí para referirse a todo aquello que ha crecido sin ser cultivado, domesticado, controlado o dominado.

La búsqueda aborda la desaparición del ego mediante un vínculo con lo sobrehumano o el universo, mediante la interacción de este con la naturaleza y el silencio suscitado por su unión. El ruido interior se va desvaneciendo dando lugar a una calma profunda donde el mar y la luz se convierte en sus incitadores.