Escuela española; segunda mitad del s. XVII.

Escuela española; segunda mitad del siglo XVII.
“Santa Rosalía de Palermo”.
Madera tallada y policromada.
Presenta faltas en la talla y la policromía.
Medidas: 89 x 45 x 26 cm.
El sentimiento devocional de la España barroca dio lugar a una proliferación de este tipo de esculturas protagonizadas por santos y mártires, quienes eran el modelo más terrenal y a la vez divino que el fiel podía admirar y al cual podía equiparar como ejemplo de una vida dedicada a la fe. En este caso se trata de una talla que representa a una monumental Rosalía de Palermo. Sus dimensiones y volumetría definen una escultura de gran rotundidad, aunque no prescinde de las sutilezas técnicas, como por ejemplo el tallado realista de los pliegues que forma la túnica al ceñir el cinturón o las ondas de los cabellos que caen por la espalda y por la zona delantera, de un modo completamente naturalista, muy propio del barroco. Cabe destacar la maestría del autor que talla un pie adelantado, que se aprecia fuera de la túnica y abre los brazos de la santa en una actitud orante, rasgos que aportan una mayor tridimensionalidad a la escultura rompiendo así con un estricto hieratismo propio de épocas anteriores.
Considerada protectora contra enfermedades infecciosas, como la peste, y también se la invoca para buscar su protección en momentos difíciles. Rosalía vivió en soledad, pobreza y penitencia. Según su hagiografía realizó milagros como la extinción de la peste que asolaba su Sicilia natal. Patrona de Palermo, goza de gran devoción en Sicilia. Santa Rosalía fue un tema importante en la pintura del Renacimiento y el Barroco italiano, particularmente en el sacre conversazioni (imágenes grupales de santos flanqueando a la Virgen María) de artistas como Riccardo Quartararo, Mario di Laurito, Vincenzo La Barbara y posiblemente Antonello da Messina. Pero fue el maestro flamenco Van Dyck (1599-1637), que fue sorprendido en Palermo durante la plaga de 1624, quien produjo la mayor cantidad de pinturas de ella. Santa Rosalía suele ser representada como una mujer joven de cabello rubio suelto, con una capucha franciscana o con una corona de flores y que se inclina hacia la ciudad de Palermo para protegerla del peligro.