Domènec

DOMÈNEC (Mataró, Barcelona, 1962).
“Un lugar”, 1999.
Instalación que simula una posible habitación individual: una cama, una silla, una estantería y un «mueble-maqueta» de gran tamaño que recrea el edificio de viviendas «Unité d’habitation» realizado por Le Corbusier en Marsella en los años 40.
Madera, hierro y formica.
Obra publicada en la página web del artista.
Bibliografía consultada: “Domènec. Hi aquí ni enlloc”, MACBA.
Medidas: 32 x 200 x 80 cm (mesa); 81 x 36 x 36 cm (silla); 102 x 82 x 31 cm; 84 x 159 x 30 cm.

En la instalación “Un lugar”, Domènec reflexiona acerca de la arquitectura y, en especial, del hábitat y el espacio urbano en el que el ser humano reside (el interior y el exterior de una casa, el paisaje urbano que la circunda, etc.). La instalación consta de cuatro elementos: una cama, una silla y una estantería (tres objetos que forman parte del mobiliario base de toda vivienda) y de un “mueble-maqueta” del edificio de viviendas «Unité d’Habitation» realizado por Le Corbusier en Marsella en los años 40, paradigma del intento de crear una nueva forma de habitar, tanto individual como colectivamente. «Unité d’Habitation» es, de hecho, un concepto de tipología residencial del movimiento moderno que entendía la casa como proyección, ampliación y prolongación del “yo”. El interés de la obra reside, por ello, en el cambio de perspectiva realizado por Domènec entre los diferentes elementos: para la persona que reside de la habitación, ese habitáculo de cuatro paredes es su verdadero mundo, su verdadera realidad, mientras que la maqueta de Le Corbusier es un mero “referente” y un contenedor de viviendas. Por supuesto, la relación con la idea que simboliza la maqueta es inevitable en nuestra sociedad, ya que cada piso queda contenido en un edificio de viviendas común. En el documento del MACBA “Domènec. Hi aquí ni enlloc” la institución catalana explica «Con “Un lloc” y otras de sus obras, Domènec reflexiona sobre algunos edificios paradigmáticos de la modernidad y de sus deseos de regenerar la vivienda social y la vida en común. Precisamente desde la puesta en crisis de la modernidad, desde la constatación de las quiebras del movimiento moderno, es desde de donde Domènec despliega una investigación y un ensayo crítico que se materializa en forma de esculturas, instalaciones, fotografías, vídeos o intervenciones en el espacio público. Todos estos proyectos se articulan fundamentalmente en torno a cuestiones tales como la distancia entre las utopías y las realidades sociales, la especulación sobre la dimensión pública de la arquitectura y los preceptos ideológicos que la determinan, los mecanismos sociohistóricos y qué se interpone, o los factores que condicionan la memoria y el olvido. El análisis y el cuestionamiento de los discursos de autoridad y de poder en diferentes contextos nos sitúa en las variables y la medida del desorden, en la medida de la duda».