Escuela catalana de finales del s. XVII

Escuela catalana de finales del siglo XVII-principios XVIII.
Pareja de pilastras barrocas.
Madera tallada y lacada.
Presentan faltas en el lacado.
Medidas: 105 cm. y 97 cm. altura.
Pareja de pilastras arquitectónicas con la base acanalada en forma de estípite y talladas en su parte superior con la representación escultórica de dos figuras piadosas dotadas de gran expresividad naturalista. Una de ellas une sus manos en actitud orante y eleva su mirada al cielo. La otra cruza sus brazos sobre el pecho y sostiene un manojo de uvas, símbolo cristiano por excelencia. El tallista ha sabido extraer las calidades de las carnaciones avejentadas de los bondadosos semblantes. Velos y túnicas adquieren la maleabilidad de la tela. En el siglo XVII, la Iglesia católica fomenta la religiosidad popular y refuerza el poder de la imagen como instrumento para comunicar su doctrina. El crecimiento de la población y la aparición de nuevas órdenes religiosas hacen que se amplíen iglesias y tanto los retablos como los vitrales y las esculturas arquitectónicas devengan libros abiertos para los fieles.