JOAN HERNÁNDEZ PIJUAN (Barcelona, 1931 – 2005).
"Work", 1989.
Gouache y acuarela sobre papel.
Firmado y fechado en el ángulo inferior.
Adjunta al dorso etiqueta de la galería Joan Prats.
Medidas: 21 x 31 cm; 43 x 54 cm (marco).
Pijuan fue un artista libérrimo, que osciló sin prejuicios entre la figuración geométrica, el informalismo y un esencialismo genuino. A esta última tendencia se enmarca el dibujo que mostramos.
Joan Hernández Pijuan inicia su formación en Barcelona, asistiendo a las Escuelas de La Lonja y de Bellas Artes de Sant Jordi, para a continuación completar su formación en la de Bellas Artes de París. Nombrado catedrático de la facultad de Bellas Artes de Barcelona en 1981, Hernández Pijuan ocupa una posición singular entre los artistas españoles de las últimas décadas. La fuerza de su individualidad creadora le sitúa al margen de las sucesivas corrientes y modas dominantes, pero no impide reconocer en su obra una profunda identificación con las inquietudes estéticas de su tiempo. A lo largo de su carrera ha realizado pintura sobre lienzo, obras sobre papel y grabados al aguatinta, litografías y otras técnicas de la estampa. Hernández Pijuan inicia su carrera practicando un expresionismo trágico de gran carga social, y en estos tiempos formó, junto con el resto de miembros del Grupo Sílex, la denominada Escuela de Barcelona. Ya sea individualmente o en compañía de otros artistas, Hernández Pijuan provocó un importante impacto en círculos artísticos de todo el mundo. De hecho, el interés y la fascinación por la trayectoria de este pintor continúa más vigente que nunca, y es objeto de nuevas muestras y exhibiciones públicas de su obra. En vida expuso individualmente en diversas ciudades españolas además de en Zúrich, Milán, Johannesburgo, Colonia, Ginebra, Nueva York, París y Osaka, entre otras ciudades de todo el mundo, y en 2003 se le dedicó una importante exposición retrospectiva en el MACBA de Barcelona, que posteriormente fue mostrada en el Musée d’Art et Histoire de Neuchatel (Francia), la Konsthalle de Malmö (Suecia) y la Galleria Comunale d’Arte Moderna de Bolonia (Italia). Ya después de su muerte su obra ha seguido siendo mostrada internacionalmente, como evidencian las muestras dedicadas a su obra celebradas en la Flowers Gallery de Londres (2006), los Institutos Cervantes de Nueva York, Chicago y Lisboa (2007), el Museo de Arte Abstracto Español de Cuenca (2008), la galería Andres Thalmann de Zúrich (2009), la Baukunst de Colonia (2010), el Altana Kulturstiftung de Bad Homburg (Alemania, 2011) y el Museo de Arte Moderno de Moscú (2012), entre muchas otras. Hernández Pijuan fue decano de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Barcelona, y en el año 2000 fue nombrado académico de la Real Academia de San Fernando de Madrid. En 1981 recibió el Premio Nacional de Artes Plásticas, en 1985 la Cruz de Sant Jordi y, en 2004, el premio Ciudad de Barcelona. Asimismo, fue galardonado con el Premio de la Dirección General de Bellas Artes en la Exposición Nacional de Alicante de 1957, el Primer Premio de Pintura “Peintres Residents” de París (1958), el Premio “Malibor” de la Bienal de Grabado de Liubliana (1965), el de la Bienal Internacional de Grabado de Cracovia (1966) y el premio de la redacción “Vijesnik u Srijedu” de Zagreb (1970). Hernández Pijuán está representado en el MACBA, el de Arte Abstracto Español de Cuenca, el Reina Sofía de Madrid, el Museo Patio Herreriano de Valladolid y el Museo Vasco de Arte Contemporáneo, así como en centros extranjeros como el Museo Guggenheim de Nueva York, el Liaunig (Austria), los de Arte Contemporáneo de Helsinki y Luxemburgo, el Kulturstiftung de Bad Homburg (Austria), la Yamaguchi Gallery de Osaka (Japón), el Palacio de Bellas Artes de Bruselas, la National Gallery de Montreal, el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires y el Museo Sztuki de Lodz (Polonia).