Escuela italiana; s. XVII.

Escuela italiana; siglo XVII.
“San Carlos Borromeo”.
Óleo sobre lienzo. Reentelado.
Posee marco del siglo XIX.
Medidas: 44 x 36,5 cm; 57 x 49 cm (marco).
San Carlos Borromeo fue un santo reformador de la época postridentina, cardenal sobrino de Pío IV y arzobispo de Milán. De familia aristocrática, recibió la tonsura clerical a los ocho años, y poco después fue enviado a Milán para cursar estudios humanísticos con el preceptor Bonaventura Castiglioni. En 1559 se doctoró en Leyes, y ese mismo año fue elegido papa su tío, Juan Ángel de Médicis, hecho que fue decisivo en la vida del joven Carlos. El recién nombrado papa Pío IV lo mandó venir a Roma y lo colmó de honores y dignidades, entre ellos el de cardenal. Hombre de extraordinario talento para el gobierno, su vida cambió radicalmente cuando fue ordenado sacerdote en 1563. Dejó entonces sus gustos mundanos, como la caza o la música, y se retiró con los jesuitas. No obstante, volvió a tomar parte en la política vaticana en la tercera convocatoria del Concilio de Trento, en la cual pudo evitar serios conflictos. Más tarde, ya ordenado cardenal de Milán, tuvo lugar el acontecimiento más célebre de la vida del santo, que define la heroica abnegación y sentido de responsabilidad de su cargo: la llamada peste de San Carlos, en su ciudad. Borromeo se hallaba fuera, pero al saber el estallido de la plaga aceleró su vuelta para auxiliar a los enfermos material y espiritualmente. Una vez allí, hizo pedir limosna por la ciudad y de su propio patrimonio vendió los objetos preciosos que le quedaban. Incluso cedió las colgaduras de su palacio para hacer vestidos. Acudía personalmente a todas partes, visitaba todos los barrios y administraba él mismo los últimos sacramentos a los sacerdotes que sucumbían en aquella obra de caridad, despreciando el peligro de contagio.