DESCRIPCIÓN
Escuela veneciana, ca. 1730.
“Escena mitológica”.
Óleo sobre lienzo.
Restaurada.
Medidas: 98 x 122 cm; 115 x 140 cm (marco).
En esta obra el autor nos presenta una escena con un marcado carácter teatral, lo cual se deduce de las actitudes que adoptan los personajes, cuyas poses son estereotipadas, representando así arquetipos coincidentes con personajes mitológicos. La obra, que se desarrolla en un profuso paisaje que se abre en la zona izquierda a un despejado celaje, recoge una escena de gran intensidad. Una mujer ataviada con ricas vestimentas trata de asesinar a un hombre que yace dormido. En la zona derecha del lienzo se puede apreciar a dos personajes desnudos que se bañan en un lago mientras observan la escena. Es importante destacar la apreciación de estos personajes dentro de la composición, porque puede que representen a los protagonistas de la escena, en un momento de la historia anterior, creando así una composición pictórica narrativa, que era un recurso habitual utilizado tanto en las pinturas de temática mitológica, como las históricas. Esta obra recoge la estética propia de la tradición del paisaje clasicista del barroco italiano, iniciado por Annibale Carracci y caracterizado por una racional idealización de la naturaleza, siempre en base a los cánones del clasicismo, que dictan composiciones ordenadas, armónicas y claras, que conjugan el naturalismo de la representación con la rigurosa estructuración compositiva. Así, vemos un paisaje claro, abierto en profundidad, una forma de componer el paisaje ya iniciada por Carracci. Sin embargo, en esta obra el autor demuestra una composición que difiere del clasicismo comentado, ya que el autor introduce una atmósfera vaporosa cercana a las desarrolladas por la escuela veneciana. Finalmente, las figuras son también herederas del paisaje clásico barroco italiano, pequeñas e integradas en el paisaje, sin restar protagonismo a la representación de la naturaleza. Formalmente se inscribe dentro del academicismo, y sigue por tanto normas clásicas de las cuales la primera es la gran calidad técnica. Así, el dibujo es riguroso y firme, aunque se aprecia en la concepción una gusto por lo suntuoso, típico de la escuela veneciana. El academicismo es herencia directa del clasicismo, y de ahí la predilección por temas como el que aquí presentamos, tomado de la mitología, si bien captado desde un punto de vista sensual y decorativo alejado de la solemnidad del arte clásico antiguo. De ahí también la forma de abordar el tema, recreando las figuras mitológicas de un modo totalmente nuevo. No obstante, se aprecia un ideal de belleza que no parte de la realidad, aunque es innegable el estudio del natural por parte del pintor, sino que resulta un idealismo con base en la realidad por su suma de experiencia, es decir, una sublimación estética que refleja una belleza que trasciende la realidad.