DESCRIPCIÓN
BENEDETTO BUGLIONI ( Florencia, 1459/1460–1521) y taller.
Terracota esmaltada.
Presenta restauraciones.
Posee marco siguiendo modelos renacentistas.
Medidas: 62 x 46 x 4 cm; 107 x 78 x 12 cm (marco).
Relieve de terracota en el que se representa a la Virgen amantando al Niño, acompañada de dos ángeles en la zona superior. Siguiendo las palabras del estudio de Francisco Caglioti, historiador y profesor de la Universidad de Nápoles: “Creo que esta obra se puede atribuir con serenidad a las últimas décadas del siglo XV florentino, y en particular a la actividad del taller de Benedetto Buglioni (1461-1521), quien representó en su tiempo la principal alternativa a la gloriosa tradición de terracotas vidriadas de Luca della Robbia y sus nietos y descendientes. Según Vasari, además, Benedetto recibió el secreto de las obras vidriadas de una mujer miembro de la casa Della Robbia. Los estudios de las últimas décadas ya han atribuido a Buglioni otras versiones del mismo invento: en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York y en la iglesia de San Giacomo (Sint- Jakobskerk) de Brujas (Brugge) hay dos ejemplares en formato redondo; en la Certosa del Galluzzo cerca de Florencia hay en cambio un ejemplo arqueado como el de Madrid, pero simplemente en terracota pintada y sin esmaltar”.
La técnica como “terracotta invetriata”,se popularizó en la zona de la Toscana durante el siglo XV de hecho en el Museo Nacional de Bellas Artes de Argentina se señala que “El revestimiento de esmalte sobre la terracota la hacía resistente a la intemperie lo que, sumado a la utilización de colores vivos –amarillos, celestes, blancos, verdes– resaltados por el brillo del esmalte, lograba un efecto ornamental muy atractivo. La familia Della Robbia logró perfeccionar esta técnica en su taller y se convirtió en su máximo representante, dando lugar a una gran cantidad de seguidores e imitadores. Debido a la fama alcanzada por estos artistas, que solían rodear al tema central de sus trabajos con vistosas guirnaldas de frutos y vegetales, es que casi todas las obras con estas características han sido atribuidas a los Della Robbia o a su taller. Sabemos que Benedetto Buglioni, quien trabajó con Andrea della Robbia, hacia 1480 puso su propio taller y llegó a realizar obras de relevancia para la catedral de Perugia y para la iglesia de Santa Cristina en Bolsena. Sus obras presentan menor movimiento y fluidez en los drapeados, aspectos apreciados en los trabajos de Della Robbia; la producción de este taller se caracteriza por una cierta esquematización en la composición de las escenas y en el tratamiento de los personajes. Estos aspectos formales se encuentran presentes en el tondo del MNBA, por lo cual es probable que su autoría esté relacionada con el taller de Buglioni”.