DESCRIPCIÓN
Escuela francesa del siglo XIX. Siguiendo modelos de JEAN BOULOGNE (Francia, 1529 – Italia, 1608).
“Venus saliendo del baño”, siguiendo modelos de la "Venus de la Gruta".
Mármol de Carrara.
Medidas: 182 cm
El cuerpo desnudo y terso de la Venus destaca por la torsión del busto y de los hombros, pero sobre todo por el fino y suave trabajo sobre el mármol, del que resultan formas difuminadas y delicados volúmenes, pensados para captar la admiración del espectador. Como si una hermosa mujer hubiera sido transformada en estatua, o incluso como si la piedra se tradujera en carne viva sobre la fuente que preside, Venus inclina la cabeza y todo su cuerpo continúa esta curvatura en una posición derivada de las soluciones de Rafael. La figura descansa un pie sobre un pedestal, y se dispone a lavarse con el agua. La tipología de la Venus púdica o puditicia venía de una larga tradición y representaba a Afrodita recién salida del baño.
Esta obra sigue modelos de la “Venus de la Gruta” (1572-73) de Jean Boulogne, actualmente conservada en la Grotta del Buontalenti de Francesco I, en los famosos Jardines de Bóboli de Florencia. Situada frente a un muro incrustado de madreperla, el cuerpo desnudo y terso de la Venus destaca por la torsión del torso y de los hombros, pero sobre todo por el fino y suave trabajo sobre el mármol, del que resultan formas difuminadas y delicados volúmenes, pensados para captar la admiración del espectador. Como si una hermosa mujer hubiera sido transformada en estatua, o incluso como si la piedra se tradujera en carne viva sobre la fuente que preside, Venus inclina la cabeza y todo su cuerpo continúa esta curvatura en una posición derivada de las soluciones de Rafael. La figura descansa un pie sobre el pedestal que sostiene una vasija, y se dispone a lavarse con el agua que cae de un acantilado de roca ígnea decorada con conchas, representado por el fondo de piedra de la gruta. A sus pies, el vaso de la fuente está adornado con las figuras de cuatro sátiros, que escalan la roca para contemplar el cuerpo desnudo de la diosa. Alrededor de la fuente se sitúan cuatro volutas decoradas con mascarones, sobre un terreno ondulado, y cuatro cabezas de “putti” con las bocas abiertas, de las que mana el agua que se desborda. Desde lejos, las cabezas y brazos de los sátiros parecen conformar el complejo diseño de una rica copa, casi un lujoso objeto propio de un antiguo emperador devoto de la diosa del Amor.