DESCRIPCIÓN
Círculo de HANS VON AACHEN (Colonia, 1552 - Praga, 1615).
“Cristo en la tumba de dos ángeles”.
Óleo sobre tabla de roble.
Presenta faltas y restauraciones sobre la superficie pictórica y la tabla está combada.
Medidas: 26 x 34,5 cm.
En esta obra el tema de la lamentación del cuerpo de Cristo se plasma de forma más intimista que en épocas anteriores, simplificando la composición y eliminando todo elemento posible. Así, el cuerpo de Cristo muerto articula la imagen, situado en el centro, y detrás de él se sitúan dos ángeles. En el cuadro que nos ocupa aparecen los personajes, recortados sobre un fondo negro que realza sus volúmenes, solamente iluminado por dos velas que se disponen tras el rostro de Cristo, de tal manera que la escena adquiere una atmosfera de carácter teatral, además de revelar el interior de la cueva y aportar mayor sensación espacial a la escena. Los cuerpos están modelados con una pincelada enérgica, iluminándose de manera selectiva, recurso que, sin duda, contribuye a acentuar el mensaje devoto y emocional que contiene la obra. El autor, además, consigue expresar magistralmente tanto el dolor físico, a través de la herida abierta del costado de Cristo y su vientre hundido. La escena del lamento o llanto sobre el cuerpo de Cristo muerto forma parte del ciclo de la Pasión, y se intercala entre el Descendimiento de la Cruz y el Santo Entierro. Es un tema muy emotivo, fruto de la piedad popular, que concentra la atención en el drama de la Pasión y la contemplación amorosa y doliente, con sentido realista y conmovedor.
Hans von Aachen fue uno de los principales representantes del manierismo septentrional. Artista versátil y productivo, trabajó en muchos géneros. Tuvo éxito como pintor de retratos principescos y aristocráticos, y además pintó temas religiosos, mitológicos y alegóricos. Conocido por su habilidad en la representación de desnudos, sus escenas mitológicas erotizadas gustaron especialmente a su principal mecenas, el emperador Rodolfo II que siguen siendo las obras por las que es más conocido. También pintó una serie de cuadros de género con pequeños grupos de figuras que se mostraban de pecho para arriba, riendo, a menudo, al parecer, utilizándose a sí mismo y a su esposa como modelos. Von Aachen solía trabajar a pequeña escala y muchas de sus obras son pinturas de gabinete sobre cobre. La vida y la obra de Hans von Aachen son un testimonio único de la transferencia cultural entre el norte, el sur y el centro de Europa a finales del siglo XVI y principios del XVII Tras formarse en la tradición de la pintura renacentista neerlandesa, el artista se trasladó a Italia en 1574, donde permaneció unos 14 años, trabajando principalmente en Venecia. En 1587 regresó a su Alemania natal, donde fijó su residencia en Múnich (Baviera). Sus últimos años los pasó en Praga. La combinación del realismo neerlandés de su formación y las influencias italianas adquiridas durante sus viajes dieron lugar a su estilo pictórico único.