JOSÉ NIN Y TUDÓ (El Vendrell, Tarragona, 1840 – Madrid, 1908).
“Retratos orientalistas”.
Acuarela sobre papel (x2).
Firmados en el ángulo inferior derecho.
Medidas: 33 x 22 cm; 71 x 60 cm (marco); 31 x 23,5 cm; 71 x 60 cm (marco).
Pareja de acuarelas en las que se representan dos retratos individuales de un hombre y una mujer. El orientalismo nace en el siglo XIX como una consecuencia del espíritu romántico de huida en el tiempo y en el espacio. Los primeros orientalistas buscaban reflejar lo perdido, lo inalcanzable, en un viaje dramático destinado desde el principio al fracaso. Como Flaubert en “Salambó”, los pintores realizan minuciosos retratos de orientes y pasados imaginados, recreados al milímetro pero al fin desconocidos e idealizados. Durante la segunda mitad del siglo XIX, sin embargo, muchos de los pintores que viajaron a Oriente Próximo en busca de esa realidad inventada descubrieron un país diferente y nuevo, que sobresalía con sus peculiaridades por encima de los tópicos y los prejuicios de los europeos.
José Nin y Tudó trabajó con versátil sensibilidad distintos géneros y temáticas, adentrándose ocasionalmente en el género orientalista, de lo que esta pintura nos brinda un buen ejemplo. Tras iniciar su formación en la Lonja de Barcelona, José Nin y Tudó se establece en Madrid gracias a una pensión que le fue concedida por la Diputación Provincial de Barcelona. Allí ingresa en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, como discípulo de Carlos Luis de Ribera. Fue retratista oficial, y trató también la pintura de historia, especializándose en temas mortuorios. Tuvo gran fama también como decorador de palacios y casas señoriales, como el palacio Anglada y la casa del marqués de Larios. Participó asiduamente en las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes, donde obtuvo una tercera medalla en 1871, y dos segundas en 1876 y 1878. Entre sus retratos destacan los de los generales Prim y Espartero, y los de Eduardo Rosales, Emilio Castelar y León Gambetta, entre otros. Se conservan obras de Nin y Tudó en el Museo del Prado, el Ayuntamiento, el Congreso de los Diputados y el Ministerio de Justicia en Madrid, los Museos Municipal y de Historia de Madrid, los Museos de Bellas Artes de La Rioja y Girona.