Reloj Must de CARTIER para caballero n. 17034682. Década de 1980.
Caja en plata dorada. Esfera circular en color champám con numeración romana y agujas tipo espada en color azul cobalto. Caja con bisel circular de Cartier rematado por dos abrazaderas de igual decoración. Con corona estriada a las 3h. con zafiro cabujón. Esfera con cristal de zafiro. Correa en piel marrón con cierre de hebilla chapada en oro amarillo. Mecanismo de cuarzo. En estado de marcha.
Medidas: 34 mm. (diámetro esfera); 34 x 32 mm. (caja completa).
Cartier comenzaría a administrar la compañía, y más tarde sus tres nietos, Louis, Pierre y Jacques, los cuales conseguirían que la marca Cartier fuese reconocida a nivel mundial. En 1904 Louis Cartier diseñó un reloj de pulsera para su amigo el aviador brasileño Alberto Santos-Dumont denominado "Santos". Este modelo, el primer reloj de pulsera para hombre, era una verdadera innovación para la época y convirtió a la empresa en una verdadera marca de prestigio, siendo la marca favorita de gran cantidad de personalidades entre los que se encontraban un gran número de Casas Reales. En 1972 la marca Cartier Paris es adquirida por un grupo de inversores reunidos por Joseph Kanoui y presidida por Robert Hocq. Se crea una nueva colección de relojes destinados a venderse en todas las tiendas Cartier y en una serie de concesionarios seleccionados. En 1973 la empresa se basa en una evidente modernidad en la organización y en la creación de nuevas colecciones, como Vermeil relojes, artículos de cuero, plumas y perfumes.
**En la descripción de los relojes cuando se señala “en estado de marcha” significa que el reloj está en funcionamiento. Dado que los relojes de coleccionista suelen tener mecanismos delicados y complejos, el comprador es el responsable de cualquier servicio general, revisión, cambio de pila, ajuste o reparación que pueda ser necesaria. No garantizamos el funcionamiento perfecto de ningún reloj. Todas las fotografías de nuestros relojes son originales y han sido realizadas por nuestros fotógrafos, es decir, no trabajamos con fotografía de archivo y es por ello que las fotografías se consideran parte de la catalogación.