GEORG ARTHUR JENSEN (Dinamarca, 1866 – 1935).
Bandeja, ca. 1930.
En plata.
Con punzones en la base.
Medidas: 35 x 45 cm.
Platero danés activo a finales del siglo XIX y durante las primeras décadas del XX, Jensen era hijo de un afilador de cuchillos de Raadvad, al norte de Copenhague. Inició su formación como platero a los catorce años en la capital danesa, como discípulo de Guldsmed Andersen, y se independizó en 1884 para seguir su propio camino creativo. Interesado en la escultura desde niño, ingresará entonces en la Real Academia de Bellas Artes, donde se graduó en 1892. A partir de esta fecha empezará a exponer sus obras. Aunque su escultura en arcilla será bien recibida, Jensen se centrará en las artes aplicadas para ganarse la vida. Así, entra a trabajar como modelador en la manufactura de porcelana Bing & Grøndahl, y desde 1898 compaginará esta actividad con su trabajo en el pequeño taller cerámico que fundó él mismo junto a Christian Petersen. No obstante, aunque sus piezas fueron de nuevo bien acogidas, sus ventas no fueron suficientes para mantener a Jensen y a su familia, por lo que en 1901 abandona la cerámica y empieza a trabajar como platero y diseñador junto a Mogens Ballin. Tres años después se independiza y abre su propio taller de platería en Copenhague. La formación de Jensen como platero y su educación en Bellas Artes le permitieron combinar las dos disciplinas para revivir la tradición del artista artesano. Pronto, la belleza y la calidad de sus creaciones Art Nouveau fascinaron al público, asegurando su éxito. Para finales de la década de los veinte, su taller de Copenhague había crecido considerablemente, y había abierto además tiendas en Nueva York, Londres, París, Estocolmo, Berlín y otras ciudades. De hecho, durante esta década Jensen vendió sus diseños fabricados en España en la antigua joyería situada en el número 90 del Paseo de Gracia de Barcelona. Hoy en día sigue en activo la firma que lleva su nombre, convertida en el paradigma del diseño de lujo escandinavo.