Pareja de sillones Chester; Inglaterra, primera mitad del siglo XX.
Piel negra.
Presentan grietas, leves faltas y desgastes.
Medidas: 65 x 96 x 90 cm (x2).
Conjunto de dos sillones Chesterfield de diseño inspirado en el siglo XIX, con tapicería capitoné en piel negra y un tachonado ornamental en el frente, siguiendo el perfil de los brazos. Cada uno de los sillones cuenta con cuatro patas achatadas en madera torneada, y el asiento está formado por un almohadón extraíble. La estructura de ambos se caracteriza por la combinación de líneas rectas con las curvas simples de las volutas de los brazos. El clásico sofá Chesterfield nació en la Inglaterra del siglo XIX, y la versión más popular de la historia indica que fue un encargo del conde de Chesterfield a un ebanista llamado Adam. El conde demandó un sofá que tuviera respaldo bajo, para que los caballeros de la alta sociedad pudieran sentarse con la espalda recta, y así evitar posturas poco elegantes. Así, dicho ebanista creó sin saberlo un sofá que con el tiempo se haría famoso, convirtiéndose en un clásico que ha perdurado más de cien años. Como aquí vemos, es un asiento en el que el respaldo y los brazos están a la misma altura, y en el que estos últimos terminan al frente en forma de voluta. En las versiones más fieles al original, el mueble apoya sobre pies bajos, torneados.