Escuela española de la segunda mitad del siglo XIX.
Sigue modelos de la Corona de Aragón, siglo XV.
"Moisés".
Óleo y dorado sobre tabla.
Presenta faltas de policromía, y daños provocados por xilófagos en el marco. Necesita restauración.
Medidas: 210 x 46 cm.; 214 x 49,5 cm.(marco).
La efigie de Moisés se erige ocupando por completo el formato vertical, de tal modo que se enfatiza su monumentalidad e importancia simbólica. En el regio atavío y las aplicaciones en dorado, con efecto de gofrado, se aprecia la voluntad de seguir modelos renacentistas de la Corona de Aragón. El profeta, aunque no porta las tablas de la ley ni la zarza ardiente (sus dos atributos más significativos), es reconocible por los mechones de cabello que se levantan formando dos cuernos. Este elemento, presente en algunas de las representaciones más célebres de Moisés se debe a la interpretación errónea de la Biblia. Cuando se tradujo del hebreo al latín, la antigua expresión hebrea "keren or" que se refiere al estado resplandeciente del rostro de Moisés fue interpretada por Jerónimo de Estridón equivocadamente como «cuernos» e incluida como tal en la Vulgata. Ello dio lugar a un Moisés con cuernos en varias imágenes eclesiásticas del período gótico tardío y el renacimiento temprano, época a la que esta pintura evoca. Sin embargo, los cuernos siguieron usándose, a veces acompañados por un halo resplandeciente, y en otras solo, como en el caso de la insigne escultura de Miguel Ángel.