Reloj Imperio; Francia, ca. 1800.
Cristal de Baccarat y bronce dorado.
Medidas: 43 cm.
Reloj de sobremesa realizado en cristal de Baccarat y bronce. La pieza sigue el popular modelo de ánfora con base cuadrada con friso ornamental sobre cuatro pies de bola prensados y cincelados con líneas descendentes. El cuerpo es de cristal de baccarat transparente y tallado con asas de bronce que adquieren la forma de una joven alada. La base posee eje biselado, cuerpo en forma de balaustre con hombro descendente y cuello bicónico. La esfera está decorada en el perímetro exterior. Este tipo de relojes fueron muy habituales en el I Imperio y, por estar inspirados en ellos, en el II Imperio francés. En ambos casos, resulta clara la influencia de elementos decorativos clásicos, tanto en los relieves como en las figuras humanas que se sitúan sobre los pedestales, siempre de líneas rectas marcadas.
Los relojes de bronce de sobremesa del siglo XIX fueron piezas clave en la decoración y el diseño de interiores, además de símbolos de estatus social y refinamiento. Elaborados con gran detalle y a menudo adornados con motivos artísticos, estos relojes no solo servían para medir el tiempo, sino que también reflejaban los avances técnicos y el gusto por la artesanía fina de la época. El bronce, un material duradero y estéticamente apreciado, permitía la creación de formas complejas y elegantes, integrando estilos como el neoclásico o el rococó.