Reloj de sobremesa Napoleón III; Francia, finales del siglo XIX.
Bronce dorado y porcelana esmaltada.
Posee suspensión brocot.
Presenta desgastes y leves faltas.
Firmado Japy Frères (maquinaria).
Medidas: 52 x 42 x 18 cm.
Reloj de sobremesa realizado en bronce dorado que se dispone sobre una base profundamente ornamentada con motivos de inspiración clasicista. En el centro un mascaron con forma caprina estructura la simetría de todo el conjunto ornamental del pedestal. Sobre este una plataforma elevada de perfil mixtilíneo sirve de base para la caja del reloj que dispone en el centro con esfera esmaltada, numeración romana y agujas doradas caladas como es habitual en la época. La zona de la esfera, envuelta en una guirnalda de pámpanos y uvas queda en la zona inferior de un grupo escultórico protagonizado por dos jóvenes y una cabra, en clara alusión a una temática de carácter báquico que tan en auge estuvo durante el siglo XIX. La firma Japy Frères, una de las más prestigiosas de la Europa de finales del siglo XIX, fundada a mediados de la centuria por Frédéric Guillaume, Louis Frédéric y Jean Pierre, hijos del renombrado relojero Frédéric Japy, quien tiempo antes había sentado las bases de la moderna fabricación de relojes.
Los relojes de bronce de sobremesa del siglo XIX fueron piezas clave en la decoración y el diseño de interiores, además de símbolos de estatus social y refinamiento. Elaborados con gran detalle y a menudo adornados con motivos artísticos, estos relojes no solo servían para medir el tiempo, sino que también reflejaban los avances técnicos y el gusto por la artesanía fina de la época. El bronce, un material duradero y estéticamente apreciado, permitía la creación de formas complejas y elegantes, integrando estilos como el neoclásico o el rococó, lo que los convertía en objetos altamente valorados en las residencias de la alta sociedad.