Reloj Imperio. Francia, c. 1800
Bronce dorado al mercurio. Esfera de porcelana pintada a mano, esmaltada.
Con suspensión del péndulo en hilo de seda
Conserva péndulo y llave
Presenta faltas en la esfera y desgastes en bronce
Medidas: 32 x 27,5 x 10,5 cm.
Los relojes de bronce de sobremesa del siglo XIX fueron piezas clave en la decoración y el diseño de interiores, además de símbolos de estatus social y refinamiento. Elaborados con gran detalle y a menudo adornados con motivos artísticos, estos relojes no solo servían para medir el tiempo, sino que también reflejaban los avances técnicos y el gusto por la artesanía fina de la época. El bronce, un material duradero y estéticamente apreciado, permitía la creación de formas complejas y elegantes, integrando estilos como el neoclásico o el rococó, lo que los convertía en objetos altamente valorados en las residencias de la alta sociedad.