Juego de tocador; J. AGRUÑA España, años 50.
Plata y cristal.
Presenta nombre grabado.
Medidas: 26 x 14,5 cm; 7 x 8,5 cm.
Las piezas de tocador hechas en plata en el siglo XX representan no solo un símbolo de elegancia y lujo, sino también un reflejo de las tendencias sociales y culturales de la época. Durante este período, especialmente en las décadas de 1920 y 1930, el diseño de estas piezas alcanzó un auge significativo, impulsado por el Art Deco y otros movimientos artísticos que valoraban la estética y la artesanía. La plata, con su brillo y maleabilidad, permitió a los artesanos crear objetos sofisticados como espejos, cepillos, frascos de perfume y bandejas, que no solo eran funcionales, sino también obras de arte. Estas piezas no solo adornaban los tocadores de las casas de la élite, sino que también representaban un estatus social y una conexión con el estilo de vida moderno que buscaba la emancipación y la individualidad. Además, en un contexto histórico marcado por la transformación de los roles de género, las piezas de tocador reflejaron la creciente autonomía de las mujeres. En un momento en que la estética personal y el cuidado de la apariencia adquirían nueva importancia, estos objetos se convirtieron en elementos de autoexpresión y empoderamiento.