Lámpara votiva; Córdoba, siglo XVIII.
Plata repujada y cincelada.
Presenta punzones.
Medidas: 55 x 21 cm.
Peso: 706 g.
Lámpara votiva en plata cincelada y repujada con motivos florales en el cuerpo acampanado superior y en el cuenco inferior, trabajado en forma de cúpula invertida rematada con pináculo. Las lámparas votivas, también llamadas de Santísimo, tienen una extensa historia y satisfacían una doble función, de culto y de ofrenda a una divinidad en agradecimiento o cumplimiento de una promesa. La tradición dicta que estas luces de aceite, obra de plateros, orfebres y, en ocasiones, artesanos de distintas disciplinas, ardan e iluminen a perpetuidad el Santísimo Sacramento o la imagen venerada en las capillas y los altares de los templos para mantener viva la devoción de los fieles. Dotadas de ingeniosas soluciones técnicas y decoradas con primor, han embellecido majestuosas catedrales románicas, góticas y barrocas. El uso de ofrendas votivas, depositadas en lugares sagrados por motivos rituales y para apaciguar a las fuerzas sobrenaturales, se remonta al Neolítico.