Piezas de tocador; A. AGUILAR, Córdoba, 1909.
Plata cincelada.
Algunas de las piezas poseen iniciales grabadas.
Presentan punzones.
Medidas: 10 x 20 x 8 cm; 11,5 x 7,5 x 7,5 cm.
Peso: 7568 g.
Lote formado por ocho piezas de tocador realizados todos ellos en plata. Las piezas destacan por su sobriedad ya que poseen pocos elementos ornamentales. Estos se fundamentan en motivos vegetales de formas fluidas y alabeadas.
Las piezas de tocador hechas en plata en el siglo XX representan no solo un símbolo de elegancia y lujo, sino también un reflejo de las tendencias sociales y culturales de la época. Durante este período, especialmente en las décadas de 1920 y 1930, el diseño de estas piezas alcanzó un auge significativo, impulsado por el Art Deco y otros movimientos artísticos que valoraban la estética y la artesanía. La plata, con su brillo y maleabilidad, permitió a los artesanos crear objetos sofisticados como espejos, cepillos, frascos de perfume y bandejas, que no solo eran funcionales, sino también obras de arte. Estas piezas no solo adornaban los tocadores de las casas de la élite, sino que también representaban un estatus social y una conexión con el estilo de vida moderno que buscaba la emancipación y la individualidad. Además, en un contexto histórico marcado por la transformación de los roles de género, las piezas de tocador reflejaron la creciente autonomía de las mujeres. En un momento en que la estética personal y el cuidado de la apariencia adquirían nueva importancia, estos objetos se convirtieron en elementos de autoexpresión y empoderamiento.