Copón. España, siglo XVII.
Plata.
Con punzones.
Medidas: 24 x 11,5 cm.
Un copón o ciborio es un recipiente destinado a guardar la Sagrada Forma, utilizado durante la Eucaristía. Se trata de una tipología creada durante el periodo Románico, ya como una copa con tapa, siguiendo el modelo de cáliz contemporáneo. En los siglos XII y XIII será el modelo menos extendido de recipiente para alojar la hostia, predominando en cambio en Europa el hostiario y la paloma eucarística. Sin embargo, con el paso del tiempo se impondrá, y tras la Contrarreforma se convertirá en pieza icónica dentro del rito católico, sustituyendo al hostiario (la paloma eucarística desaparece con la llegada del gótico). El que aquí presentamos es un ejemplo del estilo barroco depurado, lenguaje que expresa el dinamismo y el juego de contrastes propios del barroco a través de motivos como estrías, molduras, escalonamientos y motivos grabados. Consta de un pie circular escalonado, con los distintos niveles remarcados mediante estrías y molduras, estratificación horizontal que, por otro lado, se continúa en el resto de la pieza, unificándola a nivel visual. Esta compartimentación de la pieza, ideada para realzar cada una de las partes que componen la estructura, es un criterio totalmente clásico que responde a la búsqueda de armonía y equilibrio, y que veremos a lo largo de la historia del arte en todos los movimientos de base clásica, desde la misma Antigüedad hasta el Art Déco, pasando por el renacimiento y el barroco.