PAUL JOOSTENS (Amberes, 1889 - 1960).
"Tout secret est en son pouvoir", 1957.
Collage, acuarela y pastel sobre tabla.
Firmado en el ángulo inferior izquierdo.
Adjunta al dorso una etiqueta de la galería Guillaume Campo (a razón de una muestra de 1982).
Medidas: 66 x 47 cm.; 101 x 80 cm. (marco).
El pintor dadaísta Paul Joostens tuvo una personalidad compleja que quedó reflejada en su obra. En este collage con acuarela y pastel, el artista dispone un paisaje urbano, evocando la ciudad de Amberes, en el que traza en cierto modo una cartografía de su mente, con sus encuentros y desencuentros con la religión, junto con sus sátiras a la sociedad de consumo. Sus collages fueron a menudo provocadores y crípticos. Esta obra pertenece a una etapa de madurez, en la que regresó a los experimentos vanguardistas tempranos, pero filtrado con toda un tumultuosa bitácora.
Nacido en el seno de una familia burguesa francófona de Amberes, Paul Joostens quiso inicialmente ser arquitecto, pero tras estudiar en la Real Academia de Bellas Artes de Amberes y en la NHISKA, se unió a la vanguardia. Hacia 1916 pintó obras cubistas y, a partir de 1919, collages dadaístas y objetos abstractos con materiales de desecho al estilo de Kurt Schwitters. Junto con los dadaístas belgas (Paul Neuhuys, Willy Koninck), fue un feroz crítico del orden establecido, fuera cual fuera. En 1922 publicó un texto dadaísta titulado Salopes - le quart d'heure de rage o Le soleil sans chapeau. Sus amigos de entonces eran el poeta Paul van Ostaijen y los hermanos Floris y Oscar Jespers. Juntos fundaron De bond zonder gezegeld papier. Hacia 1925, dio la espalda a las vanguardias, rompió con sus amigos y creó su propio estilo, el «Joosten Gothic». Inspirado por Hans Memling y los primitivos flamencos, pinta numerosas Madonnas y escenas religiosas. Se unió al círculo artístico de inspiración religiosa De Pelgrim (El Peregrino), cuyo objetivo era promover el arte católico en todas sus formas. Sin embargo, también pintó y dibujó a jóvenes sensuales de los barrios obreros de Amberes, a las que llamó sus Poezeloezen. Este tema le persiguió durante toda su vida. Realizó collages de fotografías y escribió poemas, diarios y otros textos que en general han permanecido inéditos. En la década de 1950, volvió a sus ensamblajes dadaístas. En 1976, más de quince años después de su muerte, se celebró una exposición retrospectiva en el Centro Cultural Internacional (CCI) de Amberes.