JOAN BRULL VINYOLES (Barcelona, 1863 – 1912).
“Interior con figuras".
Óleo sobre lienzo.
Firmado en el ángulo inferior izquierdo.
Con etiqueta de la sala Parés al dorso.
Medidas: 55 x 46 cm; 73 x 64 cm (marco).
Joan Brull se formó en la Escuela de Bellas Artes de Sant Jordi de Barcelona, donde destacó como alumno aventajado. Influido por el realismo de su maestro Simón Gómez Polo, inició su carrera dedicándose a temas costumbristas e históricos como “La tonsura del rey Wamba”, expuesta en la sala Parés de Barcelona en 1883. Durante estos años se relacionó asimismo con el movimiento modernista y con la estética simbolista, influencias que marcaron gran parte de su producción. Marchó después a París, donde completó su formación de la mano de Rapahel Cöllin durante cinco años. Su estilo fue evolucionando en un sentido cada vez más personal, dejando atrás el realismo a favor de un idealismo “fin de siècle”. No obstante, siguió interesándose por la pintura de historia, las escenas costumbristas y los retratos, alcanzando en estos últimos una gran maestría. A su regreso a España, participó en numerosas exposiciones colectivas en Madrid y Barcelona, así como en el extranjero, en Londres y París. Concurrió asimismo a las Nacionales de Bellas Artes de Madrid, donde obtuvo condecoración en 1892, 1895, 1897 y 1899. En las celebradas en Barcelona fue asimismo distinguido en las ediciones de 1894, 1896, 1898, 1907 y 1911. Obtuvo tercera medalla en la Exposición de París de 1900, y fue nombrado Comendador de la Orden de Alfonso XII en 1904. Participó asimismo como crítico de arte en la revista “Joventut”. Al margen del rigor academicista, Brull Vinyoles pronto se abandonó al idealismo pictórico al que consagró toda su obra. Hombre de gran cultura, participó activamente en las tertulias de Els Quatre Gats. Su técnica de contornos difuminados, grisallas y tonos perlados, así como su temática poblada de etéreas figuras femeninas, permiten situar su obra dentro del simbolismo romántico. Tras su prematura muerte, la sala Parés de Barcelona le dedicó una exposición de homenaje (1913). Brull está representado en el Museo del Prado, el Nacional de Arte de Cataluña, el de La Garrotxa en Girona, y en el de Art Nouveau y Art Déco Casa Lis de Salamanca.